El pequeño salón

Entre 1814 y 1817 el duque de Aumont, par de Francia y gentilhombre de la cámara de Luis XVIII, encarga este conjunto para su palacete parisino. Las ocho sillas, los dos sofás, la pantalla de chimenea, el sillón y el reposa pies están incluidos en la lista de Monumentos Históricos.

Estos muebles, tapizados con una tela denominada lampas Hortense, de color verde, evocan la presencia en Chaumont de Germaine de Staël.

En 1810 la escritora Germaine de Staël confiesa a su padre, en el castillo suizo de Coppet, su estrepitosa oposición al emperador Napoleón. Para poder controlar tranquilamente la impresión De L’Allemagne, su última publicación, en prensa en Tours, Leray hijo, conocido comúnmente como James Leray, propietario de Chaumont, le propone instalarse en el Castillo durante su ausencia para disfrutar de un refugio agradable, ni demasiado cerca de la capital ni demasiado lejos del centro intelectual de París. Madame de Staël acepta la invitación y se traslada al Castillo con su pequeña corte: el novelista y político Benjamin Constant, la famosa mujer ilustrada Juliette Récamier, los alemanes Adalbert Von Chamisso, escritor y botanista, y el filósofo Schlegel. Un público indispensable que constituye su salón literario y un núcleo de oposición. Desde abril a agosto de 1810, el Castillo recibe esta distinguida sociedad que distrae su desolación discutiendo de política, literatura y amor. A la vuelta de Leray, Madame de Staël deja el lugar y se instala en el castillo de Fossé. En esta época se le incautan los primeros fascículos De L’Allemagne, obra condenada el 24 de septiembre. Seguidamente se le exige salir del país y se instala definitivamente en Suiza.