01. Le jardin caméléon
Este jardín, nacido de la colaboración entre un mago y un paisajista, está concebido como un recorrido, donde lo vegetal se metamorfosea, cambiando de color y de textura como un animal.
Los iridóforos, presentes en muchas especies de peces, reptiles y cefalópodos, son células pigmentarias de la familia de los cromatóforos. Estas células reflejan los colores de su entorno por medio de láminas cristaloides y son responsables de los bruscos cambios de aspecto en algunos animales. Esta instalación, realizada con espejos y filtros translúcidos e inspirada en estos iridóforos, permite que las plantas reflejen transformaciones similares. Conforme va avanzando, los movimientos de los ojos y la cadencia de los pasos marcan el ritmo de estas metamorfosis. El espectador se convierte en actor de un paisaje dotado de un ritmo cinético, que nunca se repite.
Los animales no solo cambian de color para camuflarse, es también una forma de expresar un estado interno y de generar una respuesta, como el miedo o la atracción. Sin embargo, sea cual sea su color, el camaleón sigue siendo un camaleón... se transforma en los ojos de los demás. Lo mismo ocurre en este jardín. Las plantas siguen siendo plantas, y los espejos siguen siendo superficies reflectantes. Queda por descubrir si es la mirada la que transforma el jardín o es el jardín el que transforma la mirada.
DISEÑADORES
Loïc de Larminat, de 45 años, trabaja ahora como diseñador paisajista y gerente de L'Atelier des Aménités. Después de sus estudios de agroeconomía, trabajó en la cooperación internacional, realizando largas estancias en África y el Sudeste Asiático. La confrontación con diferentes representaciones culturales y la nostalgia de los paisajes de los que se había alejado le marcaron profundamente. De regreso en Francia, retomó los estudios de ingeniería del paisaje en el Agrocampus Ouest de Angers. En la actualidad, divide su tiempo entre el diseño y la supervisión de obra en construcciones públicas y la enseñanza del proyecto de paisaje.
Matthieu Malet, de 44 años, comenzó como ilusionista en 1998, en el Casino de Montecarlo. Durante cuatro años vivió y se dedicó a la magia en Londres y en Cataluña. Mago atípico y convencido de que la magia no se reduce únicamente al espectáculo de lentejuelas, ha explorado otros caminos poco usuales. Desde 1999 crea espectáculos que combinan la magia y la danza contemporánea. Entre 2005 y 2010, se formó en la hipnosis ericksoniana y en la programación neurolingüística. Esta nueva herramienta le ha permitido establecer una relación inusual entre la magia y el espectador. Diplomado en el CFPTS de Bagnolet (formación «máquina de teatro»), ha trabajado en numerosas producciones cinematográficas, de televisión y de teatro. Este diseñador de efectos mágicos teoriza su visión de la magia en publicaciones especializadas. En 2015 fundó la compañía Les mains libres, con la que ofrece escenografías e instalaciones que combinan la magia con otras disciplinas artísticas.