12. Le jardin des nymphes

El jardín ideal es el de un paraíso perdido, de un pasado poblado de insectos, volando y saltando por decenas, ligado a la infancia. Lugar de experimentación, admiración y curiosidad, también es un espacio de expresión donde dar rienda suelta a la imaginación y construir disparatadas cabañas. El jardín ideal es el diseñado conjuntamente por el ser humano y la fauna, un jardín evolutivo y rico que valorice la biodiversidad. La fauna, ya sea grande o microscópica, puede encontrar refugio y desarrollarse en él. Este jardín efímero es una oportunidad para redescubrir la importancia de los insectos y los pequeños animales, que son auténticos auxiliares de jardinería, una ayuda invisible que logra grandes cosas. La vida no se limita a la superficie: también hay valiosos aliados bajo tierra. ¿No son las ninfas a la vez divinidades mitológicas ligadas a las montañas, las aguas y los bosques, e insectos en proceso de metamorfosis realizando su muda?

Un montículo florido oculta inicialmente todo el jardín. Hay que rodearlo para descubrir un entarimado de madera y después deslizarse por un estrecho camino, acariciado por grandes tallos florales colgantes. Un degradado de tonos de azul-morado, salpicado de rojo, pinta una constelación llena de flores de diferentes formas. Las gramíneas bailan mecidas por el viento. El camino sigue la curva homogénea de una charca natural, elemento fundamental del jardín. Conduce hacia una crisálida, un nido mullido a la sombra de grandes matas. Un pontón, que sobresale ligeramente de la charca, emerge de la nebulosa florida. Este punto de observación permite avistar libélulas, mariposas, abejas, reptiles anfibios o terrestres y criaturas emplumadas que vienen a beber a este edén. El centro del jardín, rodeado por un montículo, permite la convergencia de todas las aguas de escorrentía. Detrás de él, las molinias y la profusión de flores ocultan lentamente la crisálida, antes de hacerla desaparecer, cerrando así la puerta del Jardin des Nymphes (Jardín de las Ninfas).

ATELIER BIOMES -Ambroise JEANVOINE y Johan PICORIT, paisajistas-diseñadores-

 

 

El Atelier Biomes lo crearon en 2019 Ambroise Jeanvoine y Johan Picorit, dos paisajistas-diseñadores. En sus proyectos buscan, ante todo, dar una gran importancia a las cuestiones ecológicas, porque para ellos son fundamentales e inherentes a la profesión de paisajista-diseñador. Se dedican a destacar, fomentar y reforzar todas las relaciones del ecosistema; ¡y todo ello con sentido común! La naturaleza hace las cosas tan bien, ¿por qué contrariarla? Entender cómo funciona y empaparse de estos conocimientos es la clave para crear los paisajes del futuro con total modestia. En su práctica, conceden una gran importancia al medio ambiente, a la fauna y la flora, así como a las dinámicas naturales. En este mundo antropocéntrico, les gusta hablar de los actores del territorio que elaboran el paisaje: sin distinción de seres, porque el paisaje está vivo y destinado a ser vivido. Con el Atelier Biomes, participan en concursos de festivales de jardines e incluso de residencias de artistas paisajistas. Su participación en la 3ª edición del Festival des Jardins de la Côte d'Azur fue recompensada con el Premio del Jurado Profesional.

Johan Picorit es paisajista-diseñador. Después de obtener un Título de Técnico Superior (BTS) en planificaciones del paisaje y de cursar una clase preparatoria para las escuelas superiores del paisaje, se tituló en la École Nationale Supérieure du Paysage de Versalles en 2018. Finalizó sus estudios con un título relacionado con las problemáticas costeras y se posicionó sobre la aceptación de los elementos naturales. Primero trabajó para la École Nationale Supérieure du Paysage de Versalles y realizó una primera misión sobre las mismas cuestiones. Luego llevó su mente y cuerpo en un viaje de ocho meses, a través de visitas de distintos lugares de la Guayana Francesa, donde aprendió a conocer los contextos de los paisajes tropicales. En octubre de 2019 comenzó a trabajar en el estudio de arquitectura, paisaje y urbanismo Ateliers 2/3/4/ mientras seguía trabajando en proyectos guayaneses y ampliando sus conocimientos sobre los medios tropicales. En septiembre de 2021 trabajó en esta región durante 6 meses. Sin embargo, creció muy lejos de la Guayana, rodeado de vegetación, en el campo de Vendée y desde muy joven desarrolló una gran pasión por el dibujo. Su gran curiosidad hace que actualmente observe de forma atenta la fauna y los pequeños insectos.

Ambroise Jeanvoine es paisajista-diseñador. Después de obtener un Grado en biología, un Título de Técnico Superior (BTS) en planificaciones del paisaje, un Grado profesional y cursar una clase preparatoria para las escuelas superiores del paisaje, se tituló en la École Nationale Supérieure d’Architecture et de Paysage de Lille en 2019. Finalizó sus tres años de estudios con un título sobre la resiliencia de los estuarios y en octubre comenzó unas prácticas de seis meses en el Atelier Roberta (París) y paralelamente cofundó el Atelier Biomes. Tras una infancia marcada por muchas mudanzas se instaló en Franco Condado hace casi 15 años y volvió a sus orígenes familiares. Las montañas y los bosques son para él tanto una inmensa fuente de inspiración como de descanso. Actualmente es jefe de proyecto en la agencia TNplus paysagistes en París, donde se encarga de la planificación de centros de zonas urbanas y de dos futuros parques implantados en Rouen y Toulouse. La botánica le apasiona desde su infancia. “Desde el parvulario, el ritual diario era observar el macizo de rosal en el patio de la escuela. Luego vino la multitud de macetas en las que sembraba las semillas que me daban mis abuelas y las que yo mismo recogía. Sigo cultivando mi pasión por la botánica y no dejo de propagar la biodiversidad.” Esta pasión le fue transmitida por sus abuelas procedentes del mundo agrícola y la comparte siempre que se le presenta la oportunidad.