Manolo Chrétien

Criado entre las luces del Mediterráneo y del Canal de la Mancha, se apasionó por la fotografía el día en que su padre, de regreso de Moscú en los años 1980, le regaló una “Lomo”, cámara de fotos utilizada por el KGB, que más tarde se convirtió en mítica.

Con alma de artista plástico, se orientó hacia estudios artísticos en la ENSAAMA Escuela de Arte y Diseño en París. Allí conoció a su esposa, Céline-Pia, con quien fundó una agencia de diseño gráfico en 1991 y comparte su vida artística. Desde, 2015 crean obras juntos con el nombre Man&Pia.

Paralelamente a su actividad de grafista, prosiguió su búsqueda fotográfica en tres etapas clave: primero la temática Effets Mer en 1990, en la que su pasado de niño del Mar le guió hacia el desgaste del tiempo. Capta en detalle las superficies expuestas a la corrosión marítima (buques, contenedores, etc.), así como los reflejos del agua a contraluz, cuando el mar provoca este efecto de “piel de sardina”. Después, empezaron sus Aluminations (nombre que inventó en aquella la época a partir de sus “palabras clave”: alucinaciones, iluminaciones, y aluminio; más tarde registró la marca) con la serie Juste-Ciel en 1995, en la que su pasado de niño del Aire (su padre, Jean-Loup Chrétien era piloto de pruebas en aquella época) resurge a través de fotografías acercadas de aviones que mecieron su infancia al borde de la pista aérea del Sur de la Francia en los años 1970.

Por último, sus Aluminations le persiguen hasta en el entorno urbano, particularmente las calles de Nueva York, donde realiza fotografías de los reflejos del aluminio de los vehículos de transporte y otras fachadas de edificios contemporáneos.

Sus fotografías se exponen en galerías de arte contemporáneo de Francia y del resto del mundo.