19. Théâtre du rideau blanc
Theatre of the White Curtain
Awarded on the 12th of June 2024 by a jury of professionals renowned in the world of garden art
El ciclo de las estaciones nos hace vivir grandes dramas. Para la naturaleza, existe el reparador descanso del invierno, los dolores de crecimiento de la primavera, la seductora belleza del verano y, a través del otoño, una decadencia brutal. Si crear un jardín es escenificar la naturaleza, las plantas, como seres vivos, tal vez éstas tengan algo que decir. Le Théâtre du Rideau Blanc es un paisaje invernal que contiene el aliento, y que aún no ha sido despertado por el brote de la primavera. La estructura del jardín gira en torno a una arquitectura de un paisaje mineral y nevado hecha por el hombre y ofrece, a la imagen del arco de proscenio, un espacio para acrecentar la vida. Para habitar la blancura, se presenta una compañía de coníferas azules de las más expresivas, seres resistentes que nunca se desprenden de sus adornos. Juntas, muestran una rica diversidad e individualidad; cada una porta consigo una historia. Son los personajes de nuestro jardín. En el interior del abstracto volumen inclinado que recuerda a los sótanos de raíces, se invita a los visitantes a refugiarse y disfrutar del espectáculo. La pregunta es: ¿quién mira a quién? Hay un dicho que reza que los niños crecen principalmente mientras duermen. La nieve y el hielo actúan juntos como una manta térmica para las semillas, los bulbos, las raíces y todos los microorganismos durmientes. Bajo este mundo tranquilo, monocromo y silencioso, se prepara una explosión: ¡la explosión de la vida!
DISEÑADORES
Annick Lavallée-Benny, cuenta con 7 años de estudios de escenografía, primero en Canadá en la tradición clásica de una escuela de teatro, y más tarde, en Noruega, donde amplió la noción de escenografía para introducirse en el ámbito de las artes visuales, la arquitectura y todo lo que las une. Desde 2010, ha experimentado e investigado el poder del espacio, el diseño y la construcción en diversos tamaños y lugares como teatros de ópera, museos y otros espacios públicos. Mediante una fructífera colaboración con el artista americano Robert Wilson, ha protagonizado proyectos de creación en un entorno internacional, adaptándose en cada ocasión al contexto local. Al mismo tiempo que realizaba sus prácticas profesionales, Annick trabajó como artista residente en la Escuela Nacional de Teatro de Canadá en 2017 y, desde entonces, suele ayudar a los alumnos en su proceso creativo como mentora. En este contexto es como conoció a Étienne. Annick y Hanna se conocieron en la pequeña ciudad de Fredrikstad, en el mundo de la academia teatral en la que ambas participaban para organizar un festival y conferencia anual de 2 días. También plantaron sus primeros árboles juntas en The Watermill Center.
Hanna Reidmar es una escenógrafa y diseñadora de iluminación sueca. Desde que se graduó en 2012 en la Academia de Teatro de Noruega ha trabajado en Escandinavia y Alemania diseñando óperas, danzas, teatros y exposiciones junto a grandes instituciones y pequeños grupos financiados de forma independiente. Además, en ocasiones realiza sus propias producciones con diferentes grupos artísticos. En su búsqueda artística, Hanna trabaja y explora espacios, prestando especial atención a su transformación a lo largo del tiempo. Quien entra en un espacio, debe sentir que este tiene su propia vida y que su presencia en él conlleva un impacto innegable. Desde hace 12 años, Hanna y Annick participan en un debate constante, por lo que comparten intercambios artísticos inspiradores sobre la realidad de sus respectivas prácticas. Desde entonces, surgió una larga y activa búsqueda de oportunidades para crear un trabajo con una estrecha colaboración.
Étienne René-Contant, cultivó en primer lugar su capacidad creativa y el sentido del espacio en la escenografía en la Escuela Nacional de Teatro de Canadá, se ha graduado recientemente en arquitectura paisajista dentro del programa de la Universidad de Montreal, con un semestre en la Universidad Técnica de Múnich. Étienne se interesa por el potencial narrativo del paisaje y en la difusa frontera entre su observación empírica y sus representaciones. Al estar en contacto con un reciente proyecto de ópera y otras creaciones teatrales, ha desarrollado un punto de vista sensible y curioso por el territorio y sus habitantes. Sus habilidades como diseñador fueron muy apreciadas durante su paso en 2021 por Provenchez_Roy, un estudio de arquitectura para el que trabajó con un diseño en el ámbito del patrimonio. Como arquitecto paisajista, Étienne está convencido del impacto colectivo y del potencial unificador de los paisajes, por lo que siempre se asegura de poner su talento y su experiencia al servicio de cada proyecto y de comunidad implicada.