13. Demain tout ira bien
Awarded on the 21st of June 2023 by a jury of professionals renowned in the world of garden art
“Un árbol crece en Brooklyn. Algunos lo llaman “el árbol del cielo”. Caiga donde caiga su semilla, de ella surge un pequeño árbol que lucha por vivir, como si se esforzara para llegar al cielo. Crece en todas partes, en solares, detrás de sórdidas empalizadas, sobre montones de basura abandonada (...). Es el único árbol del mundo que puede crecer en el cemento. Crece (...) sobreviviendo a todo, a la falta de sol, sin agua e incluso quizá sin tierra. Podríamos decir que es un árbol muy hermoso.”
Al igual que esta variedad de ailanto descrita por Betty Smith en su novela de 1943, Un árbol crece en Brooklyn, este jardín ofrece un ejemplo de resiliencia. Este proceso, consecutivo a un shock, no consiste simplemente en resistir el ataque: es un “camino” que hay que tomar para aceptar el trauma, integrarlo y seguir avanzando.
Los shocks provocados por el cambio climático son aún más violentos en las zonas urbanas, donde la vegetación resulta gravemente dañada por un uso cada vez mayor del hormigón. El recorrido que propone este jardín tiende a alcanzar un mayor equilibrio entre lo vegetal y lo urbano. Al pasar una zona desertificada donde las plantas pioneras están volviendo a la vida, el camino conduce a una visión optimista del futuro. Un sistema de recuperación de agua, conducida por el zinc reciclado de los tejados de París, hace que el jardín sea autosuficiente en recursos. Desde cabañas abiertas, en comunión con la naturaleza, reafirma una mayor armonía entre los seres vivos.
DISEÑADORES
Fabien Caumon llegó a la jardinería por amor a las plantas, que se remonta a su infancia. Hijo de un ingeniero de aguas y bosques y de una apasionada por las flores y la huerta, creció con los códigos del campo: sentido común, observación, ingenio y un ritmo de vida calcado al de la tierra. Sus primeros recuerdos de jardín son inseparables de esta infancia al aire libre en contacto con las plantas. Todas estas experiencias se concretaron y le llevaron a ingresar en una escuela superior de paisajismo. Pero el arte del paisaje debe aprenderse tanto con las manos como con el intelecto. Por lo tanto, decidió estudiar mientras trabajaba en diferentes entornos: viveros, empresas de creación y oficinas de proyectos en París y otros lugares. Tras obtener su último título, se incorporó a una reconocida empresa parisina, donde ofrecía a sus clientes particulares un acompañamiento global en sus proyectos de jardines. Desde jardines en azoteas con vistas a La Défense, hasta patios típicamente parisinos donde el tiempo parece detenerse, siempre se dejaba guiar por la quintaesencia del lugar en la realización de sus proyectos. De uno de estos proyectos parisinos nació una colaboración (y una amistad) fortuita con el fundador de una oficina de proyectos con sede en Nueva York, que le ofreció trabajo “si algún día se encontraba” en la ciudad que nunca duerme. Esta promesa se cumplió cuando se trasladó a Estados Unidos con su familia y vivió un período lleno de aprendizajes técnicos, botánicos e interculturales. Deseando echar raíces en un terreno familiar, decidió regresar a su país natal para crear su empresa en París y experimentar en su jardín campestre. Coleccionista ávido (casi compulsivo) de libros sobre el paisaje, desde Russell Page hasta Roberto Burle Marx, pasando por René Pechère y Gertrude Jekyll, a menudo se inspira en su gran biblioteca.
Francis Arsène creció en un pequeño pueblo de Sarthe. Es el octavo hijo de una familia de quince hermanos y hermanas. Después de obtener el graduado escolar, el deseo de trabajar al aire libre, y más concretamente en altura, le llevó a la profesión de techador-instalador de zinc. Después de su aprendizaje, decidió seguir a sus hermanos mayores a la capital. En París, fue contratado por la empresa de Henri Charlent, conocido en particular por su Traité de Couverture (Tratado de Cubiertas) publicado en 1988. En 1981, creó la empresa Couverture GF y durante 35 años, “caminó” por los tejados de París que renovaba, mientras formaba a los futuros techadores. En 1998 creó el Atelier Arzinc y retiraba el zinc antiguo de los tejados para reciclarlo en originales creaciones que integraba armoniosamente en los jardines e interiores parisinos (mesas, bancos, sillones, estanques, muros de agua, jardineras, etc.). La feria L’Art du Jardin le abrió sus puertas donde descubrió un mundo de apasionados. Aportó un saber hacer y una tecnicidad, con un material que conocía a la perfección: el zinc, que tiene la particularidad de resistir a las inclemencias a lo largo del tiempo. Adoptando un procedimiento de reciclaje innovador para su época, se ha situado a la vanguardia de un movimiento de pensamiento vinculado a la reutilización, que actualmente es indispensable. Desde hace varios años acompaña a un equipo de jóvenes arquitectos apasionados por los materiales, que evoluciona día tras día apoyándose en los ricos conocimientos que les transmite.
Thomas Marcel es un joven arquitecto graduado en la École Nationale Supérieure d’Architecture de Paris-La Villette (ENSA). Al término de sus estudios, trabajó durante dos años en el Atelier Parisien d'Urbanisme, Atraído desde siempre por el mundo de la artesanía, siguió una reconversión autodidacta, trabajando la materia en todas sus formas. Desde la madera hasta el metal, creó diversos objetos de mobiliario arquitectónico y de diseño. En 2022 se unió al Atelier Arzinc, donde perfeccionó su aprendizaje en la artesanía y realizó obras únicas. Adoptando un enfoque de creación, desea especializarse en el diseño de objetos, dominando un proceso creativo, desde la concepción hasta la realización.
Arthur Navecth creció en los confines de Charente y, después, estudió arquitectura en París, en la École Nationale Supérieure d'Architecture (ENSA) de Paris-La Villette. Obtuvo un título de Estado en 2020. Atraído desde hace mucho tiempo por el trabajo manual, y en particular el de la madera, influido por su padre carpintero, se incorporó al Atelier Arzinc al finalizar sus estudios, y se formó en el trabajo del zinc. Desde entonces, ejerce principalmente una actividad de artesano, oscilando entre diferentes materiales según la naturaleza del proyecto a realizar, especialmente madera, acero y zinc. Su formación como arquitecto también le permite realizar otras tareas como delineante y proyectista, en proyectos de interiorismo. Aparte de sus actividades profesionales, también es un apasionado de la música: saxofonista en su tiempo libre, forma parte de un coro desde 2014: el Chœur d'hommes de la Villette, una asociación creada durante sus estudios en la ENSA Paris-La Villette. El contacto con el mundo del paisajismo que le ofrece su actividad en Arzinc es, aún en la actualidad, un feliz descubrimiento para este jardinero habitual de balcón.
Duncan Sidibé siguió estudios de arquitecto-ingeniero en la École Nationale Supérieure d’Architecture (ENSA) de Paris-La Villette y en la École des Ingénieurs de la Ville de Paris, después de terminar un Bachillerato Científico. Durante sus estudios, realizó varias prácticas, particularmente en la reutilización arquitectónica en la agencia Bellastock y en construcción de bloques de tierra comprimida en Élémenterre, en Senegal. Para su proyecto de fin de carrera presentó una rehabilitación del antiguo aeropuerto internacional de Dakar en un nuevo barrio, mezclando viviendas, actividades y agricultura en el centro de la ciudad. Apasionado por los viajes, recorre regularmente los países del mundo para descubrir nuevas culturas y nuevos paisaje que captura gracias a su práctica de la fotografía analógica. En septiembre de 2021 se incorporó al Atelier Arzinc donde trabaja como artesano-arquitecto.
Camille Villemin, arquitecto con habilitación para la dirección de obra en nombre propio, graduado por la École Nationale Supérieure d'Architecture (ENSA) de Paris-La Villette. Paralelamente a la titulación de Arquitectura, se formó como ingeniero de construcción en la École Spéciale des Travaux Publics. En 2014, durante un año en el extranjero para realizar un Máster en la Escuela de Arquitectura de Bergen en Noruega, se acercó al mundo de la artesanía y del trabajo de los materiales iniciándose en la utilización de las máquinas en el taller de carpintería. Cuando regresó a Francia, se trabajó en el taller de maquetas de la ENSA Paris-La Villette como asistente responsable de taller hasta que obtuvo su título de Habilitación para la Dirección de obra en 2019. Al mismo tiempo que continuaba sus estudios, siguió su formación como aprendiz de carpintero en la empresa de carpintería Decking & Décors en Var, donde trabajó como operador de máquina CNC controlada por ordenador. Durante unas prácticas de trabajo en la empresa Couverture GF, conoció a Francis Arsène, quien le introdujo en los rudimentos de la profesión de techador-instalador de zinc a través de la renovación completa del tejado de un edificio en la rue Daguerre en París. Después, Francis Arsène le abrió las puertas de su taller Arzinc, donde descubrió las técnicas de conformación de la plancha de zinc para la creación de muebles inspirados en la estética ornamental de los tejados de París. Desde 2020 se encarga de la realización de los proyectos del Atelier Arzinc, junto a un equipo de compañeros arquitectos-artesanos, movidos por un deseo común: unir el diseño y la realización de sus proyectos a través de un saber hacer artesanal.
Alexandre Wellers es arquitecto graduado de la École Nationale Supérieure d’Architecture (ENSA) de Paris-Malaquais, titulado por el Estado, y artesano independiente. Impulsado por el deseo de desarrollar una práctica interdisciplinar de la profesión de arquitecto, trabaja por su cuenta en proyectos eclécticos que combinan arquitectura, diseño de objetos y artesanía. Descubrió la complejidad y riqueza de una práctica multidisciplinar en la agencia FAAR Architecture, trabajando en particular en proyectos arquitectónicos, paisaje y arquitectura naval. Desde el dibujo hasta el seguimiento de obra de proyectos de arquitectura para particulares, también trabaja desde 2021 en el Atelier Arzinc en el diseño y la fabricación en taller de diversos elementos de mobiliario a medida, relacionados con el mundo del jardín y el interiorismo. Paralelamente a su actividad profesional, compuso el equipo de cantantes aficionados de la asociación musical del Chœur d’hommes de la Villette. En particular, forma parte del equipo de diseño y realización de la exposición espacial y acústica CHŒUR: le son dans l’espace, celebrada en 2019 en la ENSA Paris-la-Villette.