04bis. Le jardin Eaurmus
DISEÑADORES
Adrien Folliot, joven ingeniero y arquitecto que finalizó recientemente sus estudios paralelamente en dos escuelas en su ciudad natal, París, actualmente se dedica a la investigación y el desarrollo en arquitectura dentro del colectivo Comet Lab. Durante sus estudios, inicialmente se centró en el tema del cuerpo, en su diálogo con la arquitectura en particular a través de la danza que practica apasionadamente, y después en el tema de los límites. Gracias a sus numerosos viajes por el mundo, como explorador y voluntario humanitario, ahora le interesa el tema del agua como elemento clave en la gestión de los riesgos naturales. A este respecto, obtuvo un Golden Award en un concurso internacional de arquitectura. Evolucionando en la vida cada vez más en simbiosis con los seres vivos y sus principios, como lo esencial, el reciclaje, el reparto, la interdependencia y la resiliencia, ha desarrollado paralelamente una gran sensibilidad ligada a lo sagrado, en especial gracias a sus vínculos con Italia, país cuyas iglesias barrocas han sido unas de sus principales fuentes de inspiración. En la actualidad intenta poner en práctica los conocimientos que ha adquirido en materia de espiritualidad, bioinspiración, geobiología, física cuántica y viajes en la arquitectura que diseña. Con un enfoque interdisciplinario realiza, por ejemplo, trabajos junto a su amigo ceramista-alfarero Igor Borensztein, un colega geobiólogo Jean-Jacques Remigereau y una reconocida paisajista, Florence Mercier, que también han participado en la realización del jardín de Eaurmus.
Cristiana Mazzoni, arquitecta titulada en Venecia, ha dedicado su vida a la supervisión de las jóvenes generaciones a las que ha seguido tanto en términos de formación como de inserción laboral, paralelamente a través de la investigación fundamental y la investigación-acción. Centrada en la importancia del desarrollo y del compromiso personales, considera que el proyecto es una forma de expresar el genio que todos tenemos dentro. Profesora en la École Nationale Supérieure d’Architecture de París-Belleville, donde también dirige una unidad mixta de investigación del CNRS, ha sido profesora invitada en Génova y Hamburgo y ha dado conferencias en universidades europeas y asiáticas, en particular en Shanghái, Nanjing, Guangzhou, Dalian, y Singapur. En este contexto, ha participado en numerosas investigaciones para programas ministeriales y ha publicado cerca de un centenar de libros y artículos sobre la teoría y la práctica en arquitectura. Actualmente se interesa por la transición de la arquitectura, el urbanismo y el paisaje hacia una concepción holística y cuántica. En 2008 cofundó el estudio de arquitectura CMYT y es experta sénior de Comet Lab, una joven empresa innovadora especializada en I+D en arquitectura. Junto a su equipo de jóvenes titulados y doctorandos, expuso sus trabajos de enseñanza, de investigación y profesionales en la Bienal de Venecia de 2018, programa “Space Time Existence” del Palazzo Bembo. Actualmente dirige este equipo para explorar el diálogo de la arquitectura con la realidad aumentada, la bioinspiración y la geobiología.
Peter Searll es ahora un alquimista sudafricano que cree que la vida debe vivirse en plenitud. Es un apasionado del suelo, que es la base de toda la vida en la tierra, y le entristece la forma en la que es tratado. Pero no siempre fue así... Después de graduarse en la Universidad de Ciudad del Cabo en Ciencias Empresariales, en la especialidad de marketing e investigación de mercado, dedicó la primera parte de su trayectoria profesional a la docencia de la investigación de mercado, el comportamiento de los consumidores y la estadística. Como investigador y empresario innovador, obtuvo dos prestigiosos premios en el ámbito de la investigación de marketing. Diseñó y gestionó el mayor rastreador de marcas de África y de Oriente Medio durante 10 años, pero sentía que tenía algo más importante que hacer. Su difunto primo, Dan Schreiber, un místico, científico y ser inspirador, le introdujo en el mundo del Ormus en 2015. Este fue su punto de inflexión y se sumergió en la tarea de generar un impacto positivo en el mundo a través del potencial del Ormus como sanador holístico que aumenta la vibración de todos los que entran en contacto con él. Como profesor e investigador, Peter se dio cuenta de que la agricultura regenerativa es ideal para el Ormus. Ha estudiado este campo emergente con un apetito voraz y sabe que regenerar nuestros suelos es la mejor solución para nuestra supervivencia ecológica, económica, ética y espiritual. Por tanto, en 2018, junto a un grupo de investigadores y científicos, fundó el laboratorio TransfOrmus con sede en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Crear Ormus consiste en trabajar con la naturaleza en vez de intentar dominarla y nos permite restablecer la relación adecuada con nuestro planeta y todos los que habitan en él.