06. La source vive
Cerca de Roma, la Villa d’Este alberga una fuente que representa a una exuberante Diana de Éfeso, diosa de la fertilidad, con sus múltiples pechos. Directamente inspirado en estos juegos de agua, este jardín presenta en su centro un muro de adobe, fuente de la vida, del cual fluye una lechada de cal hacia un estanque. Usualmente utilizada como antiséptico para abonar los suelos, para eliminar la hierba indeseada o para pintar el tronco de los árboles frutales, la lechada de cal se presta tanto a la metáfora de la maternidad como a la de la curación. Este jardín nos exhorta a mantener una relación igual de benévola y generosa con nuestro medioambiente. Sus contornos evocan el entorno húmero del bosque, los frutos de la cosecha y los árboles que no agotan el suelo. A la salida, la fuerte presencia de lo mineral suena como una advertencia. Si no cuidamos la naturaleza, las plantas desaparecerán. No podemos alimentarnos de la tierra sin comprometemos a cuidar y proteger la vida de nuestro alrededor. Fuente y recursos se ponen en cuestión: ¿de dónde venimos y qué futuro podemos preparar?
DISEÑADORES
Bertrand de La Vieuville es paisajista y se dedica principalmente al diseño de jardines de todas las escalas. Con una formación en agricultura y un grado en Bioquímica, finalizó sus estudios universitarios en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles. Fascinado por el uso del espacio, íntimamente vinculado al mundo vegetal y conectado con todos los estratos del paisaje, Bertrand de La Vieuville comenzó creando jardines atípicos, prácticos y estéticos. La Vieuville ha incorporado al ser humano en su entorno mediante una cohabitación sensible y feliz con las plantas. Le gusta aportar un confort dirigido al usuario, para llevarlo por un ambiente relajante y sereno, favorecedor de la observación, la contemplación y el intercambio. Más inclinado a la noción de sentido común que a una ecología reivindicada, se dedica a integrar el proyecto en su contexto y a cultivar en la medida de lo posible las economías de los medios. Así pues, su visión artística se infiltra sistemáticamente en el proyecto para llevar la fuerza del jardín más allá del presente y de lo visible. Su estudio de diseño realiza trabajos desde 2008 para la contratación pública y privada. En 2019, fue elegido presidente de la Asociación de Diseñadores de Jardines. Desde este cargo directivo, La Vieuville participa activamente en el reconocimiento de la profesión, acompaña a los nuevos talentos y aúna la fuerza impulsora del diseño de jardines.
Con una carrera profesional inusual, alimentada principalmente por la naturaleza y el arte, Jean-Marie Desgrolard siempre ha alternado entre la escultura, la pintura, la instalación y el jardín. Su vida profesional no es una prioridad y le encanta decir que no es el proyecto el que entra en la profesión, sino la profesión la que entra en el proyecto. Para él, lo más importante son la creación y la curiosidad, por lo que tienen de permeables al presente y de discreción con el tiempo. El jardín es para él, por naturaleza, el reto más completo y complejo y, por lo tanto, el más enriquecedor para hacernos avanzar en nuestra relación y nuestra comprensión del mundo. Desde el agricultor, pasando por las artes plásticas y hasta el jardín de la actualidad, el hilo conductor es un vínculo más que un interés por aquello que no se comprende de la naturaleza y de nuestra misteriosa relación con ella. Graduado en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles, el diseño de jardines es para él una forma de síntesis, una simbiosis entre un soporte temporal, un actor y un lugar: la tierra, el ser humano y el espacio no han terminado para él de inventar, resolver, entender y vivir, y él intenta ser parte de estas cuestiones.