19bis. phoenix
Cada verano, los paisajes y la vida que contienen se reducen a cenizas. Esto fue lo que sucedió el pasado verano en Marsella.
Afortunadamente, nuestra naturaleza posee un don extraordinario de resiliencia, que le otorga la capacidad de recuperar un estado de equilibrio dinámico después de haber sufrido las peores agresiones externas. Después de un incendio, las semillas siguen estando ahí. Esperan pacientemente el momento favorable para brotar. Un buen día, la primavera vuelve y el poder de las flores hace renacer la vida de sus cenizas. Poco a poco, la enredadera, el verbasco, la amapola, la viborera, el cardo, la mostaza de campo y muchas otras flores ruderales o pioneras escriben en la página negra de un paisaje de bosque quemado. El tiempo pasa, las flores cubren delicadamente las catástrofes con sus colores y la naturaleza recupera su forma.
La obra es una evocación depurada de este ciclo. En la encrucijada de tres disciplinas, el resultado es un micropaisaje de bosque y de tierra, esculpido, arquitecturado, que la germinación de las flores llenará de forma natural. La escena realza el poder de las flores que devuelven la vida a un paisaje de cenizas y, de este modo, ilustra el círculo infinito de la muerte y de la vida, floración tras floración, año tras año. Lleva un mensaje de paz y de esperanza frente a las agresiones y a los agresores. Frente a la muerte y la desolación, la vida se reanuda y recuperará siempre sus derechos y su libertad.
DISEÑADORES
Nicolas ORGELET, paisajista, Pierre BOISSENIN, arquitecto y Richard STOBIENIA escultor
FRANCIA
De izquierda a derecha: Nicolas Orgelet, Richard Stobienia y Pierre Boissenin
Pierre Boissenin es un joven arquitecto francés que nació en Besançon en 1988. Durante su infancia, pasaba días enteros en los bosques de Doubs construyendo cabañas en los árboles. En la adolescencia, dudó mucho tiempo entre la profesión de arquitecto y la de paisajista. Cuando estudiaba arquitectura en el Institut National des Sciences Appliquées de Strasbourg y en la Universidad de Trondheim en Noruega, se dio cuenta de su gran sensibilidad por la madera, material poético, directamente procedente de un ser vivo, cálido, envolvente, estructural y ecológico. Después de trabajar varios años en equipos multidisciplinarios para proyectos de gran escala en Francia y Suiza, se orientó hacia un futuro que imagina de madera. Espera desarrollar y aplicar modos de vivir evolutivos en estrecha relación con la naturaleza y las construcciones que nos rodean. Cerca de nuestros árboles, viviremos felices…
Richard Stobienia es un escultor francés que nació en la región de París en 1957. Pasó su infancia en la ebanistería familiar trabajando la madera. Desde la adolescencia, es un apasionado de la escultura en diferentes materiales. Después de estudiar École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de Paris, se formó en los Compagnons realizando su vuelta a Francia. Se hizo artesano tallador de piedra y escultor. Ha dedicado varios años de su vida a transmitir sus conocimientos a los jóvenes. Su pasión devoradora por la escultura le ha llevado a descubrir y trabajar muchos materiales como la tierra, la madera, la piedra y el metal. Los temas de sus creaciones están generalmente vinculados a la naturaleza, que representa una fuente inagotable de inspiración. Espera ampliar su campo de creación proponiendo esculturas monumentales que ofrezcan otra mirada de los espacios en los que vivimos cada día. Para él, el artesano es un artista de la vida cotidiana que transforma la materia transformándose a sí mismo.
Nicolas Orgelet es un paisajista que estudió en la École de Blois y se define como jardinero y dibujante. En su recorrido abundan las experiencias en diferentes estudios, reservas naturales y jardines notables en Francia, Ecuador, Etiopía, Irlanda y Rumania, que enriquecieron su actividad con conocimientos específicos y una amplia visión del mundo. Le gusta la dimensión experimental de su profesión, el aspecto a la vez artístico y técnico, desde el diseño hasta la fabricación. Decide diversificar los enfoques para mantenerse en perpetuo aprendizaje y escuchar las singularidades de las personas y de los lugares. Por este motivo, desarrolla un método singular para cada proyecto: paseos para sensibilizar sobre los retos de la ordenación del territorio, realización de maquetas, grabaciones de radio y talleres participativos. Se interesa por la pedagogía, se compromete con la ecología y aprecia la oportunidad de proyectos colaborativos.