05. les coulisses de l'attraction
Desde que entra en el jardín, el visitante forma parte del dispositivo. A través de un enfoque fotográfico observa la puesta en escena de una colección floral con un aspecto majestuoso y fuera del alcance.
![](https://domaine-chaumont.fr/sites/default/files/styles/illustration_medium_crop/public/ged/_es_0924.jpg?itok=wHHOBCBZ)
Tres especies vegetales se pavonean bajo las luces de los proyectores, orgullosas de su poder de seducción. Al igual que un desfile, estas especies preciosas emergen de un estanque. Los reflejos multiplican el espacio y exponen, con el paso de las estaciones, la ilusión de una estética permanente.
Al entrar en los entresijos del jardín se descubre un ambiente con aspecto más natural y espontáneo. Las flores se abren libremente en alcobas. Los macizos ondulantes, ligeros y vaporosos sumergen al paseante en un espectáculo encantador, fascinado por perfumes y sorprendido por la multitud de inflorescencias.
En el espíritu de los patios arábigo andaluces, el estanque se convierte en una figura estructurante del jardín y proporciona un ambiente relajante y propicio para la reflexión.
En este contraste de un diseño arquitectónico que dialoga con un mundo salvaje, los diseñadores han querido expresar una armonía, tomada del arte de los jardines. Este encuentro sublima la elegancia y el poder vital de cada flor, pero también la fragilidad y el carácter efímero de las floraciones.
El jardín de las “Coulisses de l’attraction” es una invitación a cuestionarse sobre el poder de seducción y de las apariencias. En una cierta voluptuosidad se armoniza la confrontación de un mundo sofisticado y esquivo con el de un universo delicado con sutiles asociaciones vegetales.
DISEÑADORES
Adrien OHLMANN, jardinero-diseñador y Audrey VOLPELIER, diseñadora de parques y jardines
FRANCIA
Adrien Ohlmann es jardinero-diseñador. Durante sus estudios profesionales se apasionó por el universo de los jardines. Su carrera de jardinero está marcada por el descubrimiento de lugares prestigiosos, insólitos y singulares. Trabaja particularmente para parques de castillos, palacetes y terrazas parisinas. Su recorrido está salpicado de pasos por el Castillo de Versalles y en dos jardines zen de Erik Borja. Al requerir una exigencia del detalle y un esmerado trabajo, estas experiencias le confirman su vocación por el arte de los jardines. Cuando estaba siguiendo sus estudios de historia de los jardines en París conoció a Audrey Volpelier. En 2016, obtuvo el diploma de la formación “Diseño de jardín en el paisaje” de la École Nationale Supérieure du Paysage de Versailles. Esta formación agudizó su mirada, su enfoque sensible y su estética personal. A través del dibujo concibe volúmenes, texturas y experimenta nuevas asociaciones vegetales adaptadas a sus medios naturales. Después, ha colaborado con el Studio Niez en misiones a mayor escala, donde reencontró en sus concepciones un vocabulario de jardín que aprecia y una pasión común por el mundo vegetal. Ahora por su cuenta y siempre muy vinculado a la tierra, combina su creatividad con su práctica de la jardinería en diferentes proyectos.
Audrey Volpelier es diseñadora de parques y jardines. Con trece años de experiencia como jefa de proyectos en estudios de arquitectura Haute Qualité Environnementale (Alta Calidad Ambiental), ha adquirido una gran competencia en la elaboración y el seguimiento de proyectos de pedidos públicos y privados. A partir de 2013, abordó más particularmente el espacio exterior. Durante este año de transición, participó en obras en autoconstrucción, realizó unas prácticas de permacultura y se formó en botánica y en historia de los jardines. Estableciendo el vínculo evidente entre su pasión por el mundo vegetal, el entorno de vida y el arte de los jardines, decidió estudiar “Diseño de jardín en el paisaje” en la École Nationale Supérieure du Paysage de Versailles. En junio de 2016 obtuvo su título. Esta formación refuerza su inclinación por el dibujo, y al mismo tiempo le permite explorar nuevas herramientas de relación con el espacio natural y los elementos vivos, y pensar en transmitir una emoción durante sus creaciones. Cada uno de sus jardines pone de relieve un lugar único y precioso, donde trata de crear una relación armoniosa entre el paisaje, las construcciones y la ecología. En el colectivo “ESKIS paysagistes”, establecido en Montpellier, experimenta este diálogo entre la reinvención de los lugares a escala humana, la rehabilitación de jardines históricos y la inspiración del Mediterráneo, su región natal. Actualmente instalada como independiente, se dedica a revelar la belleza de los lugares y los jardines en ambientes delicados e intimistas, donde puede expresar toda su sensibilidad.