C. Stéphane Guiran
"Immersion"
"La serie de “Réflexions oniriques” me vuelve a sumergir en la abstracción. Me evade de la realidad y me permite aventurarme en paisajes sonoros con aromas tornasolados. Búsquedas imaginarias en donde la naturaleza se libera de la forma. Por el prisma del agua aparecen rostros desconocidos". Stéphane Guiran
"Bosques sin árboles y árboles sin bosque. Cielos sin aire con nubes plisadas. Universos en movimiento donde subsiste la presencia elocuente del vegetal, la luz y el aire. Unidos en un ballet que elogia una poesía de lo efímero.
Paseo solitario por tierras vírgenes. Recojo algunas imágenes en los bosques del Monte Lozère. Miradas sobre un río íntimo por donde fluye la vida insumisa. Agua a veces estancada, ofreciéndome espejos que dialogan con las cimas cercanas. Algunas veces ebrio, titubeante con los chorros risueños, vertiendo sus tesoros límpidos sobre las espumas discretas y ligeras de la dulce canción de Verlaine. Los elementos me bañan con su presencia. Capto sus reflejos en el instante. Evanescentes mosaicos de luces. Silencio alegre.
El cielo rebosa de vida cuando se zambulle en el agua. Se baña como un niño revoltoso. Se arruga. Corre hasta quedarse sin aliento. Languidece. Se escapa entre dos nubes. Resurge sobre la quemadura del sol y se abre profundo sobre los abismos que lo reflejan, murmurándonos que el agua y el cielo seguirán siendo siempre los intérpretes de la coreografía más aérea. La del tiempo que pasa.” Stéphane Guiran
REFERENCIAS BIOGRÁFICAS
Stéphane GUIRAN
FRANCIA
© DR
Stéphane Guiran nació en 1968 en Francia, en Var. Vive y trabaja en Eygalières y Barcelona. Después de recibir una formación en la Escuela Superior de Ciencias Económicas y Comerciales, en 2001 abandonó el mundo del grafismo para dedicarse a la escultura..
De 2002 a 2011, realizó principalmente obras a partir de líneas de acero, en la continuidad de sus primeros años en torno al grafismo. En 2004, se capacitó en la fundición durante un año de residencia en Barcelona que le abrió las puertas de la escultura monumental. En este período, su trabajo depurado sobre la línea evoca una escritura imaginaria que se despliega en el espacio, frecuentemente inspirada en la caligrafía y los haikus japoneses.
En 2011, se incorporó a la galería Alice Pauli y comenzó a explorar otros medios de expresión: en primer lugar la fotografía, en torno a los reflejos en la serie de las “Symétries”. Después exploró el vidrio y el cristal, que rápidamente ocuparon una parte preponderante en su obra. El cristal le condujo a formas más orgánicas, ampliamente inspiradas por su íntimo vínculo con la naturaleza. Recorrió el cristal bajo diferentes expresiones contemporáneas, como material reciclado a través de su trabajo sobre el vidrio pulverizado, como píxel o elemento de dibujo, o en diálogos con los cristales procedentes de la naturaleza y otras piedras cristalinas.
La naturaleza y la abstracción viven en su trabajo como las dos caras del mismo espejo. Sus últimas creaciones enlazan su trabajo de escultura con el de la imagen, a través de instalaciones que pueden mezclar el cristal y el vídeo, en las que pretende implicar al espectador en las emociones que le suscitan los cristales.