04. Une (presque) île vertueuse
Neo chinampas
Awarded on the 21st of June 2023 by a jury of professionals renowned in the world of garden art
La resiliencia es una acción positiva que combina resistencia y renacimiento. Así pues, este jardín redibuja un campo de posibilidades para aprovechar lo que puede ofrecernos la naturaleza. Está inspirado en la sabiduría de la chinampa, una isla artificial mexicana que flota desde el siglo XIV en el lago de Texcoco. Sujeta por estacas de madera clavadas bajo la superficie del agua, está formada por un mantillo fértil de juncos, mezclados con barro y plantas acuáticas del lago. Aunque el jardín Neo Chinampas se inscribe en esta tradición agrícola, también es una respuesta innovadora a las tres grandes crisis que atravesamos: climática, ecológica y alimentaria. Flota como una esperanza en un agua enrojecida por el ladrillo y el óxido de hierro, símbolo de todos nuestros excesos, la contaminación y la sangre.
Ante la crisis climática, este Edén moderno opone dos islas de frescor, gracias a la plantación de árboles y a una pérgola cubierta de plantas trepadoras. Frente a la crisis ecológica, aparece como un reservorio de biodiversidad. A diferencia del Arca de Noé, este “reservorio de seres vivos” no huye del apocalipsis, sino que se adapta a él. Establece un diálogo con la naturaleza y alía sus riquezas: agua filtrada para beber, frutas y verduras para alimentarse, limo para fertilizar, insectos para libar, sol para calentarse y crecer, viento para hacer bailar los juncos y girar las aspas del aerogenerador de bombeo. Por último, responde a la crisis alimentaria mediante un jardín alimentario. Ante la escasez de tierras cultivables, la permacultura y la creación de suelos fértiles artificiales son una solución. A bordo de esta (casi) isla virtuosa, todo está pensado para garantizar una autonomía alimentaria circular.
DISEÑADORES
Louise Quintana es paisajista-diseñadora. Apasionada por los seres vivos y las artes, la profesión de paisajista se le impuso como una evidencia al combinar tanto su inclinación por la biodiversidad como la práctica del dibujo. Después de obtener el Título de Técnico Superior en Diseño de Espacios en la École de Design de Nantes, ingresó en la École Nationale Supérieure de Paysage de Versalles. Realizó una parte de su itinerario de aprendizaje en el Bureau d’Études de Gally, en Horticulture et Jardins (Pierre Alexandre Risser) y por último en el Atelier Silva Landscaping. Después de graduarse, los conocimientos adquiridos en el proceso creativo y la gestión de proyectos asociados a las competencias desarrolladas en diseño de jardines de alta gama y de ordenación de espacios públicos le permitieron incorporarse a la agencia Urban Act Architecture et Écologie Territoriale. Dentro de esta agencia multidisciplinar, trabaja en proyectos territoriales y de ecobarrios donde las cuestiones de sostenibilidad (desimpermeabilización de suelos, gestión del agua de lluvia, creación de islas de frescor, reciclaje de materiales, gestión diferenciada y paletas vegetales autóctonas que requieren poco riego, etc.) y los retos de las nuevas tecnologías (riegos e iluminaciones solares inteligentes conectados, materiales compuestos de origen biológico, seguimiento por satélite de nuestros ecosistemas, etc.) son otros tantos temas que alimentan y dimensionan sus proyectos. Rápidamente, inició su actividad independiente. Los proyectos la llevaron a trabajar a escalas muy variadas, desde grandes paisajes en colaboración con las colectividades (Departamento de Loira Atlántico, Conservatoire du littoral) hasta la creación de jardines de particulares. Nacida en el seno de una familia franco-peruana y tras haber viajado mucho desde su infancia, Louise Quintana tomó conciencia desde muy joven de la diversidad de culturas y paisajes. Actualmente, esto le permite comprender mejor el lugar que ocupa el ser humano en su territorio integrando la diversidad de sus prácticas sociales y culturales. Este mosaico de lugares, historias y conocimientos es el caldo de cultivo de su obra. Revelar el genius loci y apoyarse en las fuerzas vivas locales fundiéndose en el paisaje original son las consignas de su visión del proyecto paisajístico. Un proyecto humanista que se ancla en su lugar y evita una banalización y una estandarización de nuestros paisajes.
Guillaume Collaudin es jardinero jefe. Apasionado desde la adolescencia por el trabajo de los seres vivos y la naturaleza, a partir de educación secundaria se orientó hacia la horticultura. En 2008, ingresó en la rama de excelencia de los oficios de la Artesanía, los Compagnons du Devoir, y comenzó su Tour de Francia. Estos 7 años de viajes por los cuatro puntos cardinales de Francia le llevaron hasta Nueva Caledonia, donde amplió sus conocimientos hortícolas y botánicos. La diversidad de suelos, climas y paletas vegetales forma parte integrante de sus conocimientos. Sus experiencias en prestigiosos dominios como el Castillo de Villandry, el Huerto del Rey de Versalles y el Dominio de Coubertin le permitieron adquirir los conocimientos y las técnicas rigurosas de la arboricultura frutícola en formas ajardinadas y profundizar sus conocimientos del mundo vegetal. De este modo, acompaña a la planta, la conduce con respeto, aumentando al mismo tiempo su rendimiento. Elabora las estructuras, planta y da forma a los árboles jóvenes, y descubre los portainjertos y su importancia. Durante sus visitas a Villandry y Coubertin, consolidó su interés por el huerto. Ha estudiado muchas variedades de flores comestibles y de verduras antiguas y raras, así como sus modos de cultivo. La recolección de semillas y las asociaciones adecuadas para crear un plan de cultivo y su rotación son parte integrante de son oficio. En la actualidad, Guillaume Collaudin es jardinero jefe en el Castillo de Valmer en Turena donde se desarrolla plenamente encargándose de la gestión y el mantenimiento de las 5 hectáreas de un jardín notable de tipo “Renacentista italiano”. Aplica todas las prácticas de jardinería que ha adquirido a lo largo de su trayectoria y ahora las comparte a su vez, formando a las nuevas generaciones de jardineros.