14. Grenade

En las últimas décadas ha resurgido un antiguo método de riego natural autorregulado: la olla. Este económico sistema de vasija de barro cocido enterrada permite ahorrar entre un 50 y un 70% de agua en comparación con un riego estándar. Esta reserva no está sujeta a la evaporación y difunde lentamente el agua a las plantas a través de la porosidad del barro cocido. Las raíces se desarrollan alrededor de la olla y absorben el agua que necesitan por capilaridad. Se produce una auténtica simbiosis. El jardín ideal pretende ampliar este método a una escala mayor y más simbólica. Grandes ollas, generalmente subterráneas e invisibles, emergen en el centro del jardín como flores gigantes. Despliegan grandes pétalos para recoger el agua de lluvia. Creando el vínculo entre cielo y tierra, estos objetos se convierten en los precursores de un círculo ecológico virtuoso, en el que participa el hombre.

La forma esférica de la olla gigante y su color rojo anaranjado recuerdan el fruto del granado, mientras que la estructura aérea evoca su floración. La capacidad de supervivencia de la granada ha inspirado directamente el jardín. La funcionalidad de estas estructuras orgánicas es múltiple. Lugar de reunión y cobijo, señal de alerta y objeto de diseño, confieren al jardín un aspecto fantástico y poético.

Cuando está madura, la fruta se abre. Las ollas clásicas, enterradas en el suelo del jardín, representan aquí y allá las semillas dispersadas. Las bolas rojas situadas en la parte superior de las varillas metálicas permiten localizarlas y sirven como asas para levantar fácilmente las tapas.

Este jardín pretende despertar las conciencias: el agua es un recurso cada vez más escaso. Trasladado a lugares áridos y suelos pobres, permite un estallido de vida, como un oasis.

ARCHIGROUP -Aymeric DUFOUR, paisajista-diseñador y Thibaut FLAVIGNY, arquitecto-

 

 

Thibaut Flavigny es arquitecto titulado por el Gobierno (DPLG) en la École d’Architecture de Nancy – asociado en Archigroup arquitectos establecido en Lyon. Después de una experiencia en agencia que le permitió desarrollar proyectos de equipamientos públicos de estructura de madera, se trasladó a Grecia durante 3 años donde pudo tomar conciencia de la puesta en valor del patrimonio arqueológico, en relación con una arquitectura más contemporánea. Esta experiencia fue una oportunidad para descubrir el rico y singular paisaje mediterráneo, y todos los usos exteriores que permiten habitar este paisaje: lugares de encuentro, intercambios y cruces sociológicos, dado que la cultura griega está profundamente arraigada en un fuerte vínculo con el medio ambiente, con componentes naturales muy presentes: mar, sol y viento. Poco después de regresar a Francia, a la Región Ródano-Alpes, se asoció con el estudio de arquitectura Archigroup. Con una marcada pasión por la transversalidad en los proyectos, está decidido a proponer una visión global del proyecto arquitectónico: creativo, pragmático y preocupado por su impacto ambiental. Esta visión colegiada compartida por todos los socios del estudio llevó a la creación de Grand Air, una estructura que ofrece una dirección de obra global y coherente: Arquitectura, Ingeniería de la Construcción y Realización. Desde hace más de un año, el estudio está desarrollando una división Paisaje, dirigida por Aymeric Dufour, que tiene como objetivo situar el reto del paisaje en el centro del diseño, desde el primer trazo.

Aymeric Dufour es paisajista-diseñador titulado en la École Nationale Supérieure d’Architecture et de Paysage de Lille. Después de varias experiencias en una agencia de dirección de obra, actualmente desarrolla la división Paisaje dentro de Archigroup. Originario de la llanura de Bresse, en el departamento de Ain, se ha forjado una sensibilidad muy particular a los amplios espacios y a los grandes paisajes que le rodean. Para cultivar y explorar más esta sensibilidad, exploró otras regiones de Francia, del resto de Europa y del mundo, especialmente el Parque Nacional Yosemite en California, que fue una de sus mayores inspiraciones. Para el joven paisajista, es más que necesario combinar otras dos de sus pasiones, la escalada y el arte, para entender y apreciar mejor el paisaje: la escalada para recorrerlo y vivirlo más intensamente, y el arte para comprender el entusiasmo del Hombre por lo bello. A semejanza del jardín que propone para esta edición 2021, a este paisajista apasionado le gusta mezclar “Ecología” y “Uso”, dos conceptos fuertes para (re)pensar los espacios del futuro. Como complemento a la filosofía de la “Re-arquitectura” que predica su agencia, también trata de fomentar la reutilización de materiales en sus proyectos, de manera que se preserve el pasado de un sitio y se revele la genialidad de un lugar. El jardín Grenade es una respuesta al tema del jardín ideal: resume los conocimientos del estudio Archigroup al proponer un proyecto que combina poesía, tecnicidad de realización, puesta de relieve de un proceso de riego ancestral, y compromiso con la necesidad de una frugalidad en la gestión del recurso natural: el agua.