Prados del Goualoup
Shigeko Hirakawa
"L'arbre aux fruits célestes"
published at 14/03/2019
Los Prados del Goualoup, 10 hectáreas de parque recién rediseñadas por Louis Benech, pasan a ser el estuche para una vegetación insólita. El follaje de los árboles adopta tonos a veces blancos, a veces rosados o violeta. Mágicos, estos frutos luminosos son en realidad frutas artificiales creadas por la artista Shigeko Hirakawa. Instalados en los árboles, contienen un pigmento fotocromático que se vuelve violeta con la luz del sol. Privadas de luz, las flores u hojas artificiales pierden su color durante la noche. Evolución que es también perceptible con el paso de las estaciones, variando la intensidad luminosa de un mes al siguiente. En el origen de esta creación emblemática del trabajo de la artista se encuentra una reflexión de orden ecológico. Algunos estudios han mostrado que los árboles sufren, efectivamente, una defoliación superior al 25% por efecto de la contaminación y que algunos especímenes presentan una decoloración de su follaje superior al 10%. Al mismo tiempo que fascinan por su belleza, las intervenciones de Shigeko Hiragawa permiten apuntar a estos cambios, consecuencia del impacto negativo del hombre sobre una naturaleza que, sin embargo, lo hace soñar.
REFERENCIAS BIOGRÁFICAS
Shigeko HIRAKAWA
JAPÓN
Japonesa de nacimiento, Shigeko Hirakawa vive y trabaja en Francia desde 1983. Diplomada en el Tokyo Geijutsu Daigaku (Bellas Artes y Música de Tokio), y después discípulo de Olivier Debré en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, se inicia primero en la pintura lo que le valió ser premiada en 1989 con el premio Adam – Salón de la Pintura Joven (en el Grand Palais de París). Al ubicar la relación entre el hombre y la naturaleza en el corazón de su reflexión, la artista se expresará pronto con una nueva forma, cercana al Land Art. Sus instalaciones asocian lo natural y lo artificial en una interacción permanente: es así como la luz del sol, el agua o el aire vienen a transformar la materia, que modifica a su vez el paisaje y la percepción que puede alcanzar el público.