23. L’arbre de vie
Tras el traumático episodio de incendios en el bosque de las Landas en el verano de 2022, este jardín escenifica, en su primera parte, el bosque devastado, sufriente, impactado en su biodiversidad. Detrás de esta cortina oscura, el bosque renace gradualmente de sus cenizas. Al pie de troncos de pinos calcinados que dividen el espacio, una diversidad vegetal cubre los relieves cada vez más densamente: helechos, hortensias, anémonas y dedaleras se mezclan con velas de plata y plantas perennes con hojas color chocolate. El jardín también se puede leer en vertical, entre plantas trepadoras e hilos de colores. Conducen al “árbol de la vida”, un abedul conocido por su longevidad y resistencia.
Entre su singular y viva silueta y las sombras de los troncos quemados, unos hilos tejen un dosel forestal formado por cientos de ondeantes telas de colores, acompañadas por la música de los carillones de viento. Llevan mensajes de esperanza, enseñanzas filosóficas y científicas, para proteger este bosque-jardín. Gracias a la simbiosis del árbol de la vida con el ecosistema circundante, el renacimiento del bosque está en marcha, cuestionando el lugar que ocupa el ser humano en este proceso.
DISEÑADORES
Laurence Aurejac, graduada de la École Nationale Supérieure d’Architecture (ENSA) de Toulouse y de la École Nationale Supérieure du Paysage (ENSP) de Versalles, continúa esta doble práctica en el Studio AR. Sus intervenciones se realizan a pequeña y gran escala, en una diversidad de lugares y entornos enfrentados a nuestras transformaciones contemporáneas: naturalistas, patrimonios construidos, zonas rurales y espacios urbanos. Paralelamente a esta actividad, es profesora en la l’École d’Architecture et du Paysage de Burdeos y en la Université de Bordeaux-Montaigne en la rama Urbanismo. El detonante de su implicación en el paisaje se produjo de 1994 a 1995 cuando tuvo la oportunidad de trabajar con Gilles Clément. Dentro de su estructura, participó en diferentes proyectos -el Paisaje del Gran Eje de La Défense, la Villa Olímpica de 1939 en Berlín, la colina y el parque urbano de Planoise en Besançon- y colaboró en un jardín de prueba que prefiguraba los Jardines del Arco de la Défense. Junto a Gilles Clément descubrió un vocabulario particular, una manera de mirar los sitios y la riqueza de un pensamiento diferente, atenta a un paisaje natural no estático donde las especies y los genes deben circular. Ese año representó un gran paréntesis que la implicó aún más en el ámbito del paisajismo. Posteriormente, se incorporó a Aurba, agencia de Urbanismo de Burdeos-Aquitania, una herramienta estratégica para el desarrollo de los territorios de Gironda y Aquitania donde trabajó en particular sobre la cuestión de la movilidad en el paisaje metropolitano. Desde 2017, su actividad como paisajista-diseñadora combina proyectos territoriales y de jardines a gran escala para sitios patrimoniales, tanto dentro como fuera de Francia. Beneficiándose de las miradas cruzadas de otras disciplinas y del trabajo en equipo en la realización de jardines, aborda misiones contrastadas, todas con abundante experiencia, asociando lo sensible con lo racional, lo metódico con lo poético. Todo ello al servicio del lugar, de sus particularidades que tienen en cuenta el impacto del hombre en su medio natural.
Rachel Rouzaud, graduada de la École Nationale Supérieure d’Architecture (ENSA) de Versalles en 2022, actualmente trabaja para el Studio AR. Paralelamente a esta actividad, imparte clases en la ENSA de Versalles y continúa una práctica artística. Inspirada en sus viajes de estudios a China y Japón, se interesa por los códigos de representaciones, más concretamente por las nuevas formas de comunicar el proyecto arquitectónico a través de la producción de objetos híbridos. Realiza tapices, soportes domésticos y artísticos para establecer vínculos entre las historias, las culturas y las disciplinas que permiten hacer accesible la arquitectura de otra manera. Sus tapices representan varios universos. Paisajes planos unidos de un extremo a otro -como en la exposición ASAP de Nantes‑, escenas soñadas llenas de color de la ciudad, soportes de representaciones arquitectónicas, objetos efímeros destinados a descomponerse poco a poco... Durante sus prácticas en la agencia Dogma de Bruselas participó en la 17ª edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia. Su diploma realizado conjuntamente con Marie Saracco, consistió en la renovación, en 4 meses y a escala 1:1, de pequeñas casas, llamadas “mazets” en el bosque, utilizando materiales respetuosos con el medio ambiente. Este proyecto fue el galardonado con el premio de los diplomas 2022 de la Maison de l'Architecture de Île-de-France.
Jean-Cosme Rouzaud, estudiante de último año en la École d’Ingénieur en agro-développement à l’international et actions humanitaires -ISTOM-, en Angers, estudia la especialidad DEV, desarrollo agrícola y financiación. Ha viajado a varios países y probado diferentes protocolos de investigación a través de sus prácticas. En Kenia, Togo y Guinea Conakry con el grupo Nutriset en el proyecto de investigación sobre selección varietal de cacahuetes según los perfiles nutricionales (VAMP) y en Camboya con el Centre de Coopération Internationale en Recherche Agronomique pour le Développement (CIRAD), en el proyecto Salud y Territorios para identificar la zona más pertinente para la instalación del proyecto de investigación/acción sobre las consecuencias de las prácticas agroecológicas en la salud “one Health”. Es el creador y organizador del concurso “Backstage” que promueve la expresión artística de los estudiantes de varias escuelas de ingeniería. Se realizaron exposiciones en Angers y Rouen. También organizó una exposición fotográfica de varios alumnos en el marco del programa Erasmus. Produce podcasts de entrevistas para informarse sobre las prácticas más acordes con el entorno y para un mejor conocimiento de las acciones realizadas fuera de Francia. Ha preparado y moderado conferencias sobre el sector del cacao y el Kurdistán sirio. En el marco de su presidencia en la asociación estudiantil Humanistom, fue el iniciador y realizador de una biblioteca en Togo para niños y adultos.