Todo radica en la mirada. Se basa en una planta ordinaria, una liana que suele recorrer los viejos muros que bordean los caminos: la hiedra.
El jardín se abre, como en una estampa romántica, sobre las piedras de toba en ruinas. Ellas redibujan horizontalmente la silueta de una hoja de hiedra, mientras que esta misma planta las recorre con diferentes inclinaciones, ya sea trepando o escalando. Las cualidades de la hiedra son más bien estéticas. Su capacidad de aferrarse a la piedra la convierte en un símbolo de fuerza. Alimenta a las aves, pero también es sinónimo de protección. Entre los tres macizos de gramíneas que ondean al viento discurre un camino de piedra, que juega con la perspectiva para sugerir en un espacio reducido toda la naturaleza. Musgos, piedras y plantas perennes realzan el refinamiento de la hiedra, ornándose con sus tonos sutiles: matices de verde y de luz, que también incluyen el amarillo y el azul a su paleta.
Este jardín, duradero como la hiedra, nos invita a experimentar la sensación del paso del tiempo.
DISEÑADORES
Yayoi COMEAU-MONTASSE, arquitecto DESA, Jean-Bernard y Michèle GUILLOT, empresarios del paisaje
JAPÓN / FRANCIA
Yayoi Comeau-Montasse
«Nací en Kurashiki, una ciudad japonesa cargada de historia, y estudié en la Universidad de Tokio y en la École Spéciale d'Architecture de París. Desde 2001 soy arquitecta D.E.S.A. He colaborado con la agencia A-P Comeau Montasse, con la que comparto los mismos ideales y la misma ética: «el bienestar dentro del respeto del medioambiente». En la actualidad y fruto de este periodo de gran complicidad artística y de esa coherencia con el arte japonés, desarrollo mis actividades con la creación de espacios que combinan tradición y modernidad.»
Jean-Bernard Guillot es originario de Amboise y creció a lo largo del Loira, en una ciudad con un gran patrimonio. Después de estudiar en Angers en 1981, se embarcó en la aventura de crear su propio negocio, que ha ido evolucionando hasta nuestros días, con un equipo de 25 técnicos. Las orillas del Loira han sido testigos de este deseo de dar forma a los jardines, respetando las especies y los materiales locales. Capturar los deseos de sus clientes teniendo en cuenta la actual evolución climática, para crear los jardines adecuados.
Michèle Guillot
Nieta e hija de viverista y con una abuela florista, contaba con todas las ventajas para continuar con esta gran tradición de los amantes de las plantas. Junto con Jean-Bernard Guillot y después de sus estudios de paisajismo, decidió crear su empresa a orillas del Loira. Así pues, Jean-Bernard y Michèle se dedican desde hace 40 años a esta profesión en constante evolución. La empresa ha participado en la realización de jardines desde los inicios del Festival. Muy comprometidos con su unión profesional (UNEP), siempre han aspirado a la búsqueda de la innovación y de los intercambios entre profesionales.