23. Les pieds sur terre
published at 21/03/2019
Aquí hay una puesta en escena inesperada de esta pequeña voz interna y universal que le gustaría “sólo ver”, “sólo saber”, a qué se parece este famoso paraíso. Un guiño a esta curiosidad que nos incita a descubrir, antes de la hora, qué hay después.
Con los pies en la “tierra”...
Al entrar en la parcela, el visitante se sumerge en un universo muy oscuro. Algunos quizá vean una alegoría de las amenazas ecológicas de nuestros suelos, otros probablemente sentirán la melancolía de los lugares, o se darán cuenta del simbolismo funesto que emana de ellos. Siguiendo el camino que se hunde en este universo sibilino, el visitante descubre “pies” que se agitan por debajo, pero cuyas cabezas parecen haber desaparecido. Entonces comprende que otros visitantes han ido más allá.
... y la cabeza “en el paraíso”
Así, armándose de valor, el visitante llega al paraíso en el centro del jardín. El viaje es inmediato. Se le ofrece una retranscripción sensorial de la cita de Kandinsky: “El blanco suena como un silencio. Es la nada anterior al comienzo”. Situado a la altura de los ojos, se abre en el cielo un capullo vegetal blanco, suave y luminoso, separado de los ruidos de alrededor y desconectado de las señales visuales que nos conectan con la tierra. Un “nada” para vivir antes de este otro comienzo que promete el paraíso.
DISEÑADORES
BYME ARCHITECTURE -Emmanuelle MESSIER y Fanny BOUCHET, arquitectas-
FRANCIA
“Una admira a Madonna y la otra a Camus,
Una adora el chocolate y la otra lo detesta,
Una se maravilla ante un amanecer, mientras que la otra se extasía con el hormigón.
Una teme la noche y a la otra le asusta la lluvia.
Una es un poco escéptica si la otra se vuelve demasiado utópica,
Una es empírica y la otra metódica.
Una es precisa cuando la otra es práctica,
Y, sin embargo, nos impulsa el mismo deseo.
Un deseo que evoluciona entre arquitectura, diseño y creación artística. Alimentadas de inspiraciones basadas en la literatura, la escultura, la ciencia, la naturaleza o la cultura popular. Una certeza sobre todo, la de que el espectador es una parte integrante de nuestras instalaciones. Creemos que trae consigo un sentido, a través de sus emociones y gestos, y que esta interacción única entre ellos, en este preciso momento, es la esencia de nuestro trabajo. Nos conocimos en la École Nationale Supérieure d'Architecture de Grenoble en 2005, y nuestras respectivas experiencias enriquecen y amplían constantemente nuestro horizonte común. Nos encontramos bajo la etiqueta del taller BYME, creado conjuntamente en 2013. Nos gusta la hibridación de nuestras prácticas, la exploración, la diversidad de nuestras influencias, la dimensión múltiple que puede adquirir nuestro trabajo que nos lleva a realizar personalmente cada una de nuestras instalaciones, desde el diseño hasta la fabricación. Ninguna de nosotras ha querido encasillarse en el rigor de una sola actividad, por eso decidimos, cada una a nuestra manera, que no habría un límite preciso en nuestra vida diaria ni en nuestros proyectos”.
Emmanuelle Messier vive en Grenoble y dedica parte de su tiempo a ser arquitecta, siempre de manera independiente, unas veces especializada en la integración de la biodiversidad en medio urbano, otras decoradora y otras diseñadora gráfica. Cuando tiene la oportunidad, se convierte en coordinadora artística para importantes agencias parisinas. El resto de su tiempo lo dedica a dibujar, pintar, hacer cerámica, aserrar, pegar, atornillar o fabricar algo.
Fanny Bouchet vive cerca de Annecy y también dedica parte de su tiempo a ser arquitecta. Después de haber trabajado en agencias suizas, desde hace un tiempo lo hace por su cuenta. Cuando no está en la cancha con su equipo de baloncesto, podemos encontrarla, según la época del año, en los invernaderos o en los mercados con sus tíos horticultores. En cuanto a lo demás, sus amigos esperan impacientemente que abra una tienda para vender las deliciosas conservas que cocina.