H. Sophie Blanc
"Mémoires d’enfance"
“Ramitas de abedul con las puntas doradas con pan de oro, flores de muscaris azules y doradas, frutos del árbol del destino azules y liquen natural”, “Hierbas silvestres doradas con pan de oro, hojas de roble doradas al oro moongold y ramitas de abedul carbonizadas”, “Amapolas doradas con pan de oro y sombreros negros”. Cada una de estas descripciones podría ser el comienzo de un poema y la repetición “pan de oro” la antífona de una melodía plástica en honor a la naturaleza. Lisière céleste (Lindero celeste), Se souvenir (Acordarse) y Fragments (Fragmentos) son algunas de las delicadas y preciosas piezas de Sophie Blanc, cuya sencilla y comprometida intención se muestra como preámbulo de cualquier descubrimiento de su obra: “Expresar mi admiración por el mundo vegetal”.
Doradora y restauradora del patrimonio de madera dorada desde 2005, Sophie Blanc sintió, con el paso del tiempo, la necesidad de crear, paralelamente a su actividad de restauración-conservación. Fascinada por la belleza de la naturaleza, decidió hacer de las manifestaciones más frágiles de esta última auténticos objetos preciosos. En el primer piso del taller que creó con Jean, su marido, en Montégut-Lauragais, clasifica cuidadosamente las plantas que recoge en su entorno inmediato. De sus bucólicos paseos, la artista trae hierbas silvestres, ramitas, hojas de roble y otras gramíneas.
Recolectadas cuando han alcanzado su madurez o secadas en el taller, todas están preparadas para su entrada en el arte. Al igual que las primeras bailarinas modelan sus cuerpos, depuran su gesto y subliman hasta más mínima coreografía, las flores tanto de los bosques como de los jardines se engalanan con pan de oro aplicado con pincel antes de ser introducidas en asombrosas composiciones escultóricas. Generalmente instaladas sobre bases de madera ennegrecida y colocadas bajo una campana de vidrio, estas creaciones utilizan las técnicas de dorado tradicionales y contemporáneas.
Con Sophie Blanc, el trabajo de maestro artesano se completa con una visión artística. No se trata aquí de devolver al presente los esplendores del pasado o de reproducir la naturaleza, la artista compone con total imaginación. Una flor de puerro aureolada con oro flota sobre un bosque con nueve agróstides gigantes y dorados que crecen en un suelo de liquen blanco. La cautivadora escena tiene un carácter surrealista que atribuye a las plantas cualidades y actitudes que ignoran al natural.
La alquimista Sophie Blanc tiene como objetivo magnificar para hacer que cada elemento extraído del jardín, del campo o del bosque sea tan precioso como todos los objetos históricos que pasan por los talleres de restauración, y mostrar, gracias a las mismas técnicas de sublimación, que la naturaleza también es un patrimonio que hay que cuidar hasta el más mínimo detalle.
REFERENCIAS BIOGRÁFICAS
Sophie Blanc es doradora adornista, maestra artesana y maestra artesana de arte en dorado. Su actividad alterna la restauración del patrimonio y la creación contemporánea. Con poesía, sensibilidad y delicadeza, sus creaciones realizadas a partir de plantas, sobre las que se aplica pan de oro, permiten que la artista exprese su admiración por el mundo vegetal.
Cuando era niña, Sophie Blanc quería ser ebanista. Pero la preferencia de sus padres por estudios más largos la llevó por otro camino, el de los procesadores y la informática. En 1999, como para celebrar su cambio de década, la joven treintañera inició una reconversión profesional. Después de seguir una formación en ebanistería impartida en la escuela Boulle, continuó con un Bachillerato profesional en restauración de muebles. Allí conoció a Jean, también en reconversión, con quien se casó poco después.
Gracias a una colaboración con un taller dirigido por un artesano Meilleur Ouvrier de France, Sophie Blanc participó en la realización de varios trabajos solicitados por la Direction régionale des affaires culturelles Región Centro. Para perfeccionar sus competencias, se especializó en dorado y en restauración y conservación de madera dorada. En 2005 abrió, junto a Jean, “À l’or & du bois”, un taller que recibe tanto muebles como asientos y otros objetos de madera natural, en marquetería,, dorada o policromada, que datan del siglo XVII, así como los creados por diseñadores del siglo XX.
En Montégut-Lauragais, la pareja utiliza técnicas ancestrales para preservar la autenticidad de cada pieza. Los conocimientos tradicionales se combinan con técnicas modernas específicas y una estrecha vigilancia sobre las últimas investigaciones publicadas y sus aplicaciones específicas a la restauración-conservación. Juntos, Sophie y Jean trabajan para particulares, instituciones y asociaciones vinculadas con el patrimonio. El Senado, el palacio Niel, en Toulouse, y la Catedral de Albi se encuentran entre sus clientes más prestigiosos. Para los apartamentos privados del castillo de Chaumont-sur-Loire, restauran el salón estampillado Pierre-Benoît Marcion de la época Imperio, de madera dorada.
Paralelamente a esta actividad, Sophie Blanc recoge o retira plantas de la naturaleza circundante. Clasificadas en cajas de cartón en su mesa de trabajo, aquenios, cápsulas de amapola, gramíneas, herbáceas... esperan su traje de luz. Para darles un brillo único y un perfume de eternidad, la artista las trabaja con pan de oro que aplica con pincel. Para ella, cada escultura es una oda a la naturaleza, que expone bajo un cristal como un objeto precioso manufacturado.
En 2015, inauguró el taller “À l’or & du bois”, que imparte formación. Sophie Blanc se ha convertido en formadora en dorado. Acoge tanto a profesionales de la restauración como a estudiantes en prácticas en reconversión. Convertida en maestra artesana y maestra artesana de arte en dorado, la artista expone sus creaciones personales. En 2022, fue invitada al salón Révélations, en el Grand Palais Éphémère, en París, donde su trabajo es especialmente apreciado.