09. Nikolay Polissky

Pintor de formación, el artista ruso Nikolay Polissky interviene en el paisaje con extrañas construcciones. Su trabajo consiste en la fabricación de formas arquitectónicas espectaculares y siempre ecológicas. Efímeras y provisionales, sus instalaciones están destinadas a desaparecer.

 

El artista realiza proyectos con materiales naturales recogidos in situ, que se inscriben en el paisaje y se arraigan en un territorio. Obras efímeras, evolucionan según las estaciones, se constituyen en reserva de madera con motivo de fiestas populares, que incluso a veces llegan a quemarse, Más allá de esta existencia pasajera, perduran en la memoria colectiva y encarnan una forma de utopía social. En sus esculturas monumentales, el artista crea símbolos espirituales e irónicos de la Rusia tradicional, “país magnífico, país estático, torpe y monumental a la vez”.

 

“Comprendí que la pintura ya no me aportaba lo que buscaba. Dibujando y pintando este espacio, supe que debía trabajar de una forma concreta en este lugar muy real, que era mi taller, mi laboratorio. Creo que el arte contemporáneo está demasiado alejado del espectáculo de la naturaleza, que es excesivamente elitista. Está estancado en cuestionamientos típicamente urbanos”. Nikolay Polissky

 

La sombra proyectada de grandes cedros más que centenarios fascinó a Nikolay Polissky en el Parque Histórico. Grandes siluetas vegetales cubiertas de miles de cepas de vid han acudido misteriosamente para “poseer” el lugar y generar nuevas leyendas.