P. Zoé Vayssières
"Plis de la mémoire"
«En cuanto reflexionamos sobre el instante, este ya ha pasado, ya se ha convertido en una memoria. ¿Cómo se puede capturar el instante?
Tras haber trabajado con diferentes objetos del día a día, me apropié del papel y de sus pliegues, tan habituales para todos. En cuanto arrugamos una hoja con la mano, le damos una forma que se despliega un segundo después. Durante el trabajo de escultura, el bronce, inalterable, congela esta realidad efímera.
Los pliegues simbolizan así los repliegues de la memoria.
La noción de tiempo es diferente en función de cada cultura. En Europa, se considera que tiene un pasado, un presente y un futuro. En Asia, sin embargo, está marcado por ciclos.
Las palabras del filósofo Gilles Deleuze me hicieron reflexionar, especialmente este ejemplo: cuando nos sentimos saciados, no es tanto por el hecho de haber terminado de comer, sino por todos los “apetitos, estímulos y pequeños pliegues” que han sido saciados. Dicha satisfacción no está ligada al instante presente, sino a todos los pliegues de la memoria que, de repente, se despliegan. En uno de los pliegues de la escultura se esconde, como una dedicatoria, una cita de Gilles Deleuze: “plegados en lo que precede o replegados en lo que sucede”». Zoé Vayssières
REFERENCIAS BIOGRÁFICAS
Zoé Vayssières es una artista francesa nacida en París en 1971. Se diplomó en la ENSAD (Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas). Después de 15 años como directora artística en el mundo del arte y de la moda, vivió en Shanghái durante 6 años. China le dio la oportunidad de desarrollar su trabajo de escultura y de explorar las técnicas del bronce. Allí recibió varios encargos públicos y monumentales, entre los que destaca una obra instalada en el centro de la ciudad de Shanghái, en el Jing’an Sculpture Park.
La artista recopila objetos, que son testigos del paso del tiempo, frágiles o que están en vías de extinción, y los funde en bronce para hacerlos intemporales. Con una formación en arte y tipografía, Zoé Vayssières también se interesa por las palabras, las citas y los nombres olvidados que graba en el bronce. Esta asociación entre objeto y palabra cuestiona nuestra memoria colectiva: su selección y sus deformaciones.