19bis. Jardiniers de l’invisible
En un momento en el que debemos encontrar soluciones para el planeta, ¿cómo restauramos los vínculos perdidos con nuestra tierra, extraordinario modelo original de convivencia, intercambio y simbiosis? Esta ida y vuelta rinde homenaje a todos los actores, jardineros de lo invisible, que trabajan para hacer fructificar su entorno. En la entrada del jardín, palizadas de madera quemada, tótems de nuestras sociedades centradas en el ser humano, obligan a dirigir la mirada a los monocultivos de gramíneas, reflejo de nuestras quimeras agroquímicas cerealísticas, que menosprecian el suelo y destruyen siglos de vida y de conocimientos. Una vez pasado este paisaje de grandes llanuras, el suelo, excavado en forma de circo, revela un espectáculo polícromo. La tierra fue mar. Las líneas de «debajo» se delinean. Más allá, un exuberante bosquete de repoblación mezcla avellanos, saúcos y endrinos. Enfrente, una cubierta de dedaleras, anémonas y helechos. En la linde, escaramujos y moreras, groselleros y frambuesos se combinan con ruibarbos, verdolagas y espinacas fresa. Esperanza de conciliación de la vida, este bosque nutricio responde a la imagen de la agroforestería contemporánea, guiada por la mano del hombre. Al dar media vuelta para dirigirse a la salida, las palizadas descubren a sus pies las «Tres hermanas», una cultura amerindia ancestral de plantas compañeras que combinan frijoles, maíz y calabaza. Escondidas entre los cereales, las flores silvestres dan un toque impresionista, evidencia de una tierra indulgente y generosa a la espera de perdonar.
DISEÑADORES
Especializada en arte contemporáneo, Cécile Allouis se graduó en la Escuela del Louvre y en Lenguas Extranjeras Aplicadas. Después de algunos años llevando por todo el mundo las exposiciones temporales del Jeu de Paume, ahora participa desde su creación en la aventura del Palais de Tokyo, donde trabaja como responsable de la gestión de las obras y de la coordinación de las exposiciones. Está especialmente dedicada a las producciones in situ, que juegan con el espíritu del lugar y que capturan el espacio. En mitad de muchas disciplinas y haciendo eco de los retos ecológicos actuales, el jardín aparece como una evolución natural de su carrera profesional. En 2018, fue alumna de la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles. También participó en varios talleres en Valfredda (Noël Kingsbury, Cassian Smith y Bettina Jaugstetter) sobre plantas perennes, tratando de combinar en su práctica el interés por lo ecológico y plástico y, sobre todo, por el trabajo de las estructuras y los colores.
Graduada en la Escuela Nacional Superior de Agronomía y de la Industria Alimentaria, Isabelle Borloz también ha hecho un MOOC de Agroecología (Montpellier SupAgro) y cursos de colmenero en la escuela Jean Hurpin. En 1993, creó su empresa especializada en estudios y resultados en la industria agroalimentaria, y ha diseñado principalmente proyectos y seguimiento de obras de construcción en Vietnam y Haití. Deseando ampliar su campo de competencias profesionales y de volver a conectar con las plantas y el suelo, hizo una formación en Diseño y Creación de Jardines en el Paisaje, en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles.
Coline Brondino ha continuado en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles, después de haber tomado un curso de formación de diseñador de espacios. Valiéndose de esta complementariedad, se inclina a combinar arquitectura y paisaje. A partir de la idea de una comunicación exitosa y un enfoque contextual, cree en la capacidad de la arquitectura para evocar, revelar y abrazar el paisaje. Su atracción por el Lubéron, la Sainte-Victoire y los Écrins, sus refugios desde siempre, hace que observe, se desarrolle y aprenda en estos lugares aún salvajes y preservados, que avanzan y retroceden a voluntad del ser humano, pero que conservan soplos impredecibles de fascinación, de sueños y de libertad infinita.
Roxane de Buttet es una apasionada del dibujo y el color. Expuso sus pinturas mientras estudiaba en la Escuela Camondo. También participó en la creación de Trait d’Union, una asociación que desarrolla estructuras vegetales biodinámicas. Después de su graduación comenzó a trabajar en un estudio parisino de arquitectura de interiores y diseño de fama internacional. Impulsada por el deseo de volver a conectar con la naturaleza y de trabajar para la ecología, en 2018 se inscribió en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles. Actualmente cuenta con una empresa personal que reúne su práctica artística del dibujo y de la arquitectura con la poesía del jardín.
Después de los estudios de Farmacia en la Facultad René Descartes París V, Clémence Duguit lleva ejerciendo casi veinte años en laboratorios farmacéuticos... Lejos... Demasiado lejos de la naturaleza... Sin embargo, la mayoría de los ingredientes activos y de la investigación provienen de ella. Necesitó muchos años para darse cuenta hasta qué punto en estos estudios, estas enseñanzas de química médica y de botánica eran emocionantes. Como resultado de estas conclusiones y convencida de volver a la naturaleza, a la temporalidad y a los seres vivos, era necesario tomar la decisión de formarse en el Diseño de Jardines en la Escuela Nacional Superior del Paisaje. Aprendiz botánica intrigada por las plantas, su fabulosa biodiversidad, sus numerosas características biológicas y sus increíbles estrategias de adaptación, sueña con unirse a un grupo de botánicos apasionados y comprometidos en investigar a su lado.
Mélina Etorre se matriculó en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles en 2017, después de una primera carrera profesional como agente de prensa para agencias de comunicación de París. Graduada en Literatura y Música, expresa en el mundo del jardín su libertad, su poesía y su sensibilidad por la ecología. Atraída por la naturaleza desde su infancia en los Vosgos, donde creció a tan solo unos pasos de este bosque primario, Mélina busca transmitir su amor por el humus, las plantas y los animales. El jardín es para ella el lugar donde se despiertan las conciencias, un lugar de convergencia entre el arte y la naturaleza, y de comunión entre el cielo y la tierra, propicio para recibir toda forma de vida.
Apasionado por el detalle constructivo y de la estrategia territorial, Thibault Racault busca respuestas sobre este período crucial del siglo XXI. Ya sea mediante la planificación urbana o sus once años de actividad profesional, por diferentes acciones de mediación cultural o de proyectos relacionados con la construcción ecológica, la construcción de lugares propicios para la vida, sobre todo, la de las plantas, es una de sus profundas ambiciones. El enfoque plástico y estético de la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles abre nuevas perspectivas más sensibles en el sentido de un proyecto espacial, más allá de la tecnología o de la función.
Mathilde Plet es asistente de fotógrafo en París y estudiante en la Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles, dos formaciones que son complementarias para ella: «Primero observar, mirar y comprender, y luego decidirse a intervenir si es necesario». Su carrera profesional se ha visto enriquecida por una formación sobre biodiversidad de fauna y de la flora en el medio urbano de la Escuela de Breuil.
Con una sólida experiencia en el campo paramédico y en el acompañamiento de las personas, Sabrina Serres-Hamama ha sabido compaginar su pasión por los jardines y ponerla al servicio del cuidado de las personas. Ortoprotésica de profesión, decidió unir su pasión por las plantas y diversificar su enfoque en el cuidado de las personas, revelando el vínculo existente entre la naturaleza y la salud. Su orientación hacia la agricultura ecológica y su especialización mediante una licencia en consultaría y desarrollo la llevaron a profundizar en los conocimientos prácticos y a tener en cuenta los aspectos sociales y humanos de un enfoque ambiental respetuoso. De este modo, ha podido enriquecer su sensibilidad hacia el mundo de la naturaleza y plantearse la manera de crear un entorno propicio para el bienestar de todos. Esta búsqueda le ha permitido dar sentido a sus diferentes formaciones y sus convicciones la han conducido de manera natural al deseo de una práctica responsable, innovadora y humanista mediante la creación de jardines originales, adaptados y únicos. La Escuela Nacional Superior del Paisaje de Versalles ofrece el marco ideal para su voluntad de crear jardines con fines terapéuticos en instituciones sanitarias. La realización de su proyecto le permitió comenzar sus primeros trabajos en la fundación Médéric Alzeimer y la cátedra Paisaje y Salud. También ha obtenido el premio Proyecto del Futuro de la fundación Truffaut por el diseño de un espacio terapéutico adaptado al EHPAD de Montdragon. Su sensibilidad, su conocimiento de la comunidad médica y el dominio de los proyectos de paisajismo hacen de ella un recurso valioso en el despertar a un enfoque ambiental de las instituciones sanitarias.