A. Sophie Lavaux
Iniciada desde la infancia en el esplendor de los paisajes de las islas, de la Reunión donde creció, de Madagascar o de las Mascareñas, Sophie Lavaux conserva una fascinación por los jardines extraordinarios, que solo la naturaleza puede crear y de los que el ser humano aún no se ha apoderado. Fue en las laderas del volcán Piton de la Fournaise donde esbozó sus primeras obras antes de atravesar los océanos para venir a estudiar dibujo en París, en la Escuela Nacional Superior de las Artes Decorativas en 1977. Especializada inicialmente en ilustración, muy pronto volvió al dibujo, botánico esta vez, en el campo de la edición, y publicó varios libros.
Por lo tanto, son las formas, los volúmenes y la arquitectura de los espacios naturales lo que le atraen, y es en la escultura donde encontrará la expresión de su emoción artística: «desde el fondo de los océanos hasta las cimas de las montañas, los paisajes de mi infancia eran grandiosos. Siempre he sentido la necesidad de transcribir todas estas estructuras y colores, gravadas en mi memoria y que me sirven de inspiración».
Manteniendo siempre una relación indispensable con la naturaleza, buscando el espíritu de los lugares en un sitio, Sophie Lavaux crea en la actualidad grandes esculturas de terracota, frágiles y duras a la vez, que llevan con ellas los efluvios atemporales como reminiscencias de un mundo suspendido entre lo real y lo maravilloso. Estas obras de gres o de porcelana sin esmaltar, sensuales, delicadas y refinadas, revelan una esencia femenina con ecos profundamente armoniosos.