Edición 2013
Jardines de las sensaciones
24 de abril – 20 de octubre de 2013
Mundo en miniatura, el jardín se recorre, se huele, se oye, se saborea, se ve y se toca; el aire circula según sople el viento, la sombra y la luz se alternan, el frío y el calor, lo liso y lo rugoso, lo líquido y lo sólido, lo llano y lo escarpado, el movimiento y el sopor, los gritos y los susurros se suceden al unísono de los sentidos y las sensaciones. El cuerpo exulta en una cinestesia que recurre a una experiencia física y espiritual del mundo. “Nada hay en la inteligencia que no haya pasado antes por los sentidos” proclamaba Aristóteles. Querríamos demostrar y dar a ver, a oler... que “Nada hay en nuestros jardines que no haya pasado antes por los sentidos”. No se tratará sólo de invocar las sinestesias de Baudelaire donde “Los perfumes, los colores y los sonidos se responden”, sino de provocar una inmersión total en una magia emocional que actúa en todos los frentes al mismo tiempo.
El hombre actual, sumergido sin cesar en lo mineral y lo virtual, aspira cada vez más a un estado de euforia, de armonía única donde se mezclen todas las sensaciones. Cuidar el cuerpo y el espíritu, es ir hacia uno mismo, en todos los sentidos. Al tejer una red de sensaciones, los jardines mezclarán la ilusión y la confusión con la experiencia múltiple del cuerpo en alerta. Así, algunas flores extraordinarias huelen a alimentos o especias y exhalan un sabor de azúcar, miel o vainilla. Algunas hojas también pueden sorprendernos y ofrecernos un sabor a fresa o chocolate y ser tan suaves como el terciopelo… Sabores, aromas, fragancias mezcladas... y sus sentidos se desconciertan, subyugados, hechizados en un jardín en donde las materias, las texturas y los vegetales se acarician con la mirada y la mano, donde los sonidos, los murmullos y las músicas hechizan las almas. ¡Qué sorprendente cuando el perfume nos sumerge en el sabor, la yema de nuestros dedos nos engaña y nos fascina y nuestros sentidos nos arrastran en una magia que no hubiéramos imaginado!