A. Bernard Schultze

Bernard Schultze (1915-2005) fue uno de los principales representantes de la pintura abstracta gestual en Europa. En 1952, fundó el grupo de artistas Quadriga con Karl Otto Götz (1914-2017), Otto Greis (1913-2001) y Heinz Kreutz (1923-2016), inaugurando el Arte Informal en Alemania. Desde el principio de su carrera, adoptó el punto de vista de André Breton según el cual los procesos creativos deben estar guiados por el inconsciente, lo que le llevó a desarrollar un vocabulario pictórico singular en resonancia con otras prácticas artísticas de la primera mitad del siglo XX y una estética existencial de la destrucción reflejada en estructuras deformadas y en jirones, así como en colores que evocan heridas y descomposición, ciertamente relacionados con su propia experiencia de la guerra.

“Hacia 1957, Bernard Schultze comenzó a introducir diversos materiales en su pintura: paja, retazos de tela o de cuerdas, que permanecen como atrapados en la materia pictórica, pero que se escapan poco a poco dando lugar a curiosos “relieves”. Estos últimos pronto prescindirán de marco y casi de soporte: un ligero enrejado, una fina estructura de ramas o alambres bastarán para edificar estas frágiles construcciones, incompletas y como carcomidas por dentro por alguna horrible enfermedad, que a veces descienden del muro y algunas se extienden hasta el suelo. Pero los colores alegres, frescos y floridos de las obras de Schultze están ahí para establecer -no sin humor- el equívoco de este barroco fantástico, de estas floraciones mórbidas que proliferan como las setas de Ionesco. Los dibujos y collages del mismo período mantienen estos tonos acidulados o dulzones al servicio de un trazo de una de gran finura y agudeza. Después de estas dos exposiciones individuales en París en 1958 y 1962 (Galerie Daniel Cordier), Schultze creó una especie de personaje mítico, Migof, pretexto y objeto de estas celebraciones barrocas que pronto se despliegan en el espacio, invadiendo salas enteras. Durante los años 1970, Schultze realizó una serie de pinturas que incluían figuras zoomorfas de la mitología griega, así como grandes paisajes en tonos pastel, al óleo o acuarela. En 1978, presentó en Hamburgo un entorno Migof formado por varias obras.” (Diccionario Larousse de pintura)

Marcadas por su abstracción gestual, las obras de Bernard Schultze presentadas en el Domino de Chaumont-sur-Loire enarbolan los colores fluorescentes característicos de la paleta del artista (verde, naranja, rojo y azul). Brotando del muro como si fueran extraídas de un lugar lejano invisible, las esculturas-pinturas, cuyos materiales han sido homogeneizados por la mano del artista, se despliegan en el espacio como una forma orgánica, componiendo paisajes abstractos y fantásticos.

La obra de Bernard Schultze se encuentra en numerosas colecciones en todo el mundo, como las del Museum Ludwig en Colonia, del Musée d’art moderne de Céret, del Centre Pompidou, en París, de la Tate Collection, en Londres, del Boijmans Van Beuningen Museum, en Róterdam, así como del MoMA, en Nueva York.

En el Castillo de Chaumont-sur-Loire se presentan esculturas o móviles de una gran poesía cromática.

Bernard Schultze (1915-2005) fue un pintor, importante figura del Arte informal alemán. Nació en Piła (Prusia Oriental), y cuando tenía 6 años se trasladó a Berlín donde su padre era juez. A los 19 años se matriculó en la Academia de Educación Artística de Berlín y en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf. Graduado en 1939, fue enviado al frente, en Rusia y África, donde permaneció hasta el final de la guerra. Tras pasar dos años en Flensburgo como refugiado, se reunió con su padre, que acababa de ser nombrado juez principal en el tribunal de Fráncfort. En otoño de 1949 conoció a la artista Ursula Bluhm en la Galerie Franck, que se convertiría en su esposa. En 1951, Bernard Schultze, cuyas obras de juventud fueron destruidas durante el bombardeo de Berlín en 1944, realizó sus primeras pinturas informales y viajó por primera vez a París, donde residió regularmente.

El 11 de diciembre de 1952, Klaus Franck inauguró Neuexpressionisten (Nuevos expresionistas) en su galería de Fráncfort, con trece obras de Bernard Schultze, Karl Otto Götz, Heinz Kreutz y Otto Greis. Inspirándose en un poema escrito por René Hinds con motivo de este evento, la crítica rebautizó al grupo y a la exposición con el nombre de “Quadriga”. Proponiendo una pintura con una fuerte gestualidad y llena de color, los cuatro artistas querían romper con la figuración y la abstracción formalista, para unirse a la vanguardia internacional del Action Painting, la Abstracción Lírica y el Tachismo. Quadriga inició el desarrollo del Arte informal alemán, movimiento artístico dominante de los años 1950, aunque los cuatro integrantes pronto desarrollaron estilos muy diferentes.

A partir de 1954, Bernard Schultze introdujo trozos de plástico en su pintura, práctica que daría lugar a sus primeros cuadros en relieve (1956). En 1961, el artista inventó el concepto de “Migof”, que se convirtió en un término genérico en su obra para designar a un “ser plástico” creado por ensamblajes/collages de formas y objetos. En 1964, viajó por primera vez a Nueva York donde se interesó especialmente por el expresionismo abstracto americano y el Pop art. Ese mismo año, creó su primer entorno Migof para Documenta III, llenando por completo una sala. Los primeros bronces Migof vieron la luz inmediatamente después. Tras su segundo viaje a Estados Unidos, introdujo en su obra maniquíes autoportantes de plástico de colores, haciendo una constatación de la sociedad de consumo. Después de una estancia en la Cité des arts, en París, el pintor se trasladó a Colonia, que le otorgó el Premio de Arte de la ciudad en 1969. Bernard Schultze continuó su exploración viajando a la Unión Soviética, Ceilán, Tailandia, Birmania, México, Guatemala, Hong Kong, Bali y Singapur, sin olvidar nunca volver con regularidad a París.

En 1972, fue elegido miembro de la Academia de las Artes de Berlín. Durante dos años (1980-1981), circuló por Alemania (Düsseldorf, Berlín, Fráncfort y Sarrebruck) una importante retrospectiva de su obra. A partir de los años 1980, el pintor recibió numerosos premios y realizó muchas exposiciones. Cabe destacar la dedicada a sus obras sobre papel en la Albertina de Viena (1984). Fue también a finales de esta década cuando empezó a realizar pinturas al óleo de formatos muy grandes, de hasta 15 m², en las que pronto introdujo (1991) “tabuskri”, intersecciones de pintura y estructuras gráficas. En los años siguientes, el artista trabajó en el desarrollo de bronces y aguafuertes de gran formato. En 1995, se instaló en la rue du Cygne, en París, que se convirtió en su segunda residencia. A partir de entonces, su vida transcurrió entre París y Colonia, donde falleció el 14 de abril de 2005, pocas semanas antes de cumplir 90 años.