Loredana Nemes

Desde que eligió la fotografía en vez del estudio de las palabras y de las matemáticas, Loredana Nemes vive en un torbellino entre fotografías, libros, escritura y enseñanza. En 2019, cuando salía de la inauguración de una importante y agotadora exposición, una llamada telefónica cambió el rumbo de su obra: una invitación para viajar a Rügen. Desconocedora de la mayor de las islas alemanas del mar Báltico, sucumbió al poderoso encanto de esta tierra saliente. Como un eco lejano a los bosques de Transilvania de su infancia, los de Jasmund la fascinaron. Esta estancia fue la primera de muchas otras, que se han extendido hasta la actualidad.

Durante casi 20 años, la artista se ha interesado principalmente por acontecimientos y entornos humanos. Ha explorado los universos del circo, del transporte público, del matrimonio, del retrato… Detrás de las vitrinas opacas de los restaurantes o cara a cara, capta un momento de vida, una postura, una complicidad... A veces interviene un elemento de naturaleza, con motivo de un viaje como el de Vietnam, o incluso en Berlín, cuando varias gaviotas se abalanzan sobre un trozo de pan. Algunas de sus imágenes están acompañadas de un texto, ya que la fotógrafa también es poeta. Con el paso del tiempo, su visión poderosa y expresiva revela límites mentales o físicos, espacios de transición que dejan a cada uno la libertad de un contacto o de un distanciamiento.

En Rügen, Berlín y su bullicio quedan lejos. Loredana Nemes camina sola a lo largo de los acantilados de creta que, en algunos casos, tienen una altura de más de 100 metros y se elevan en aguas color cielo. El lugar es de una impresionante belleza y sobre todo inspirador. Siempre en blanco y negro, las imágenes de Loredana Nemes no se hacen por encargo. Se requiere tiempo y paciencia. En lugar del cambio, la fotógrafa prefiere la constancia. Siempre sigue los mismos caminos, las mismas hayas. Primero necesita acercarse, sentir. A continuación, la fotógrafa se aleja para establecer la distancia adecuada y, por último, acciona la cámara. Presentada en el Dominio de Chaumont-sur-Loire, la serie Graubaum und Himmelmeer sólo existe gracias al silencio del invierno, a los susurros de la primavera, al resplandor del verano y a los colores del otoño.

REFERENCIAS BIOGRÁFICAS

Loredana Nemes nació en 1972 en Rumania, donde creció. En 1986, abandonó su país natal con sus padres para trasladarse a Alemania, donde estudió filología y matemáticas antes de dedicarse a la fotografía. En 2001, se trasladó de Aquisgrán a Berlín, donde trabajó como fotógrafa independiente y enseñó la disciplina que eligió en varias instituciones como la Ostkreuzschule Berlin y el Goethe Institute. Su obra se centró en primer lugar en el retrato, explorando temas como la identidad y la personalidad. A partir de 2019, la artista se interesó cada vez más por la naturaleza. Numerosas estancias en la isla de Rügen dieron lugar al ciclo fotográfico Graubaum und Himmelmeer, donde los paisajes de hayas se bordean la inmensidad del mar, estación tras estación.

Su trabajo fotográfico, por el que ha recibido varios premios y distinciones, ha sido publicado en varias ocasiones por la editorial Hatje Cantz. Citemos especialmente Loredana Nemes, Beautiful (2013), Unscharf. Nach Gerhard Richter (2011), y Loredana Nemes, beyond (2010).

Loredana Nemes está representada por la galería Springer Berlin.