10. Lionel Sabatté
"Chemins croisés"
La obra de Lionel Sabatté es de una extraña belleza, de la que surge de las metamorfosis de la materia. Unas veces un alquimista al que le gusta jugar con la reacción de los metales, y otras un demiurgo que hace nacer lobos de un magma de polvo, el artista crea con sus manos, carga pacientemente sus piezas, ofrece a cada una un suplemento de alma y de aliento. Esculturas, pinturas, oxidaciones sobre placas, instalaciones y dibujos dan testimonio de una manera singular de una fuerza original que ha atravesado las edades, desde el origen del universo hasta los estallidos meteorológicos contemporáneos.
Al artista le interesa todo lo que está vivo. Vegetales, animales, seres humanos, todas las formas de vida conocidas, e incluso las que aún están por descubrir, figuran en el centro de sus investigaciones. Para dar fe de ello, multiplica las recolecciones inverosímiles (uñas, piel muerta, polvo, ceniza...), recoge elementos de la naturaleza (tocones, árboles y diferentes plantas), oxida el metal, agrega cemento sobre ferralla... Lionel Sabatté no tiene otra obsesión que la de hacer hablar al material, ser capaz de restituir hasta la más mínima energía, para renovar la comprensión que tenemos tanto de nuestro entorno inmediato como del mundo.
“La cuestión del medio ambiente está necesariamente presente cuando nos interesamos por los seres vivos, porque proporciona las condiciones mismas de su existencia. También está la cuestión original del surgimiento de la vida. ¿Cómo una materia inanimada se convierte en algo que puede nacer, reproducirse, morir y desaparecer, es decir, los tres aspectos de la definición del ser vivo en biología? Los seres vivos son, por naturaleza, sumamente frágiles y dependen de las condiciones ambientales. Me interesa saber dónde está el límite entre lo que definimos como vivo y lo inerte, porque en realidad todo se transforma, todo está vinculado y cuando nos enfrentamos a desastres ecológicos, podemos ver hasta qué punto todos estamos interconectados”, explicó Lionel Sabatté a Aurélie Voltz, directora del MAMC+ Saint-Étienne Métropole, durante una entrevista realizada con motivo de la exposición Éclosion (Eclosión), organizada por la institución en 2021.
En su taller, el artista almacena y crea. Pasa de una sorpresa a otra, orquestando su práctica mientras da paso a la expresión de materiales considerados como archivos que dan testimonio de un “nosotros” tanto social como orgánico. Unas veces, da forma a un mundo poblado por criaturas, a menudo animales o antropomorfas, protagonistas de una nueva mitología, y otras las dibuja utilizando procesos químicos de oxidación, revelando a través del color la profundidad del tiempo que pasa.
A menudo Lionel Sabatté se entrega a la creación in situ entablando un diálogo con el lugar ocupado, intentando encontrar las proporciones ideales en relación con el sitio. Lugar de paso o de refugio, la obra inédita diseñada por Lionel Sabatté para Chaumont-sur-Loire es un lugar de transición, inscrito en el paisaje como una cueva, un sotobosque, una crisálida. Construida con cemento y estopa vegetal aplicados sobre ferralla, esta obre actúa como un pasaje de un mundo a otro, creando una porosidad entre la realidad y el cuento. ¿Quién la construyó? ¿Quién la habita? Entre ruina y hábitat que emerge de la tierra, la obra actúa como una poderosa palanca de imaginario.
“Me gusta la idea de ruinas en construcción, las dos vertientes reunidas. Lo que busco en el hormigón es el aspecto de los escombros, porque el cemento es en realidad roca deshidratada transformada en polvo, que luego puede convertirse en una pasta para construir muros. Cuando estos últimos se desmoronan, con el tiempo vuelven a convertirse en escombros, guijarros o rocas. Cuando era niño, me costaba trabajo diferenciar los guijarros de los escombros. Cuando comprendí sus respectivos orígenes, me sentí muy confundido por este ciclo infinito”, explicó de nuevo en 2021.
Aunque aquejado de vértigo, Lionel Sabatté no duda en elevar sus obras varios metros por encima del suelo, porque arriesgarse al desequilibrio es, ante todo, promover el movimiento y, por tanto, la vida.
REFERENCIAS BIOGRÁFICAS
Lionel Sabatté nació en 1975 en Toulouse y es pintor, escultor y dibujante. Se graduó en la École nationale supérieure des Beaux-Arts de París en 2003 y desde entonces lleva a cabo un trabajo artístico ejemplar, en cuyo centro el artista sitúa las transformaciones de la materia, el paso del tiempo, la representación de los seres vivos, ya sean vegetales, animales o humanos. Sus investigaciones dan lugar a obras poéticas, sensibles e inquietantes que contribuyen a una reflexión global sobre el mundo y la condición humana. ¿Qué lugar ocupa el ser humano en el gran ciclo de la vida? Esta es la cuestión que recorre toda su obra.
Tomando el vocabulario de las ciencias naturales y el imaginario del arte parietal, el artista impregna sus creaciones -pinturas, dibujos, esculturas y grabados- de una dimensión orgánica y telúrica, quizá relacionada con sus primeras visiones de juventud sobre las costas volcánicas de la Isla de la Reunión. Dejándose guiar por la energía de la materia, Lionel Sabatté ha construido su obra sobre la reutilización de materiales recuperados.
En efecto, el artista recoge diferentes materiales que llevan la huella de una vivencia: polvo, ceniza, carbón, piel muerta, tocones de árboles... Elementos que combina de forma inesperada para crear piezas de una “inquietante extrañeza”, para dar vida a un bestiario híbrido en el que criaturas marinas se mezclan con aves, osos y lobos, pero también con unicornios. Siguiendo el ejemplo de su abuelo taxidermista, el artista esculpe y modela para ofrecer una nueva piel a estos seres imaginarios.
Tanto si se expresa a través de la pintura, la escultura o el dibujo, Lionel Sabatté teje vínculos entre todas sus obras y reflexiona sobre la relación del ser humano con su entorno. Una preocupación que muchas instituciones no han pasado por alto. Así, en 2011, el Museum d’Histoire Naturelle de París decidió presentar Meute de Loups (Jauría de Lobos), esculturas de polvo, convirtiendo esta instalación en un emblema del cuestionamiento sobre las problemáticas ambientales. Esta iniciativa fue continuada en 2014 por el Aquarium de París, que propuso al artista llamar la atención del público sobre la sobreexplotación de los recursos marítimos. Esta exposición estuvo seguida de un recorrido por la ciudad de La Rochelle sobre el tema del agua y los recursos naturales. Recientemente, Lionel Sabatté fue invitado al Musée de la Chasse et de la Nature. La sélection de parentèle (La selección de parentela) se dedicó entonces a una reflexión sobre los seres vivos y la evolución.
Obras recientes, como sus grandes pájaros de bronce oxidado presentados en 2019, en Lyon (exposición Qui sait combien de fleurs ont dû tomber - Quién sabe cuántas flores han debido caer) y en Toulouse (exposición Lionel Sabatté : sculptures - Lionel Sabatté: esculturas), o como La Paroi des profondeurs (La Pared de las profundidades), instalación de cemento, pigmentos, ferralla y estopa, presentada en el MAMC+ de Saint-Étienne en 2021 (exposición Éclosion), le han conducido a redefinir su relación con la escultura y a reinventar constantemente su práctica artística.
Lionel Sabatté está representado por Galerie Ceysson & Bénétière.