Temporada de arte 2016

La octava temporada de arte del Dominio de Chaumont-sur-Loire contará con grandes personalidades. El británico Andy Goldsworthy, uno de los principales artistas del arte en la naturaleza, ha concebido una obra singular para el Parque histórico en la que las plantas dialogan con las piedras de un "túmulo" inesperado que, en el futuro, abrazarán las ramas rebrotadas de un plátano talado. 2016 también está marcado por el regreso a Chaumont-sur-Loire del artista italiano Giuseppe Penone, autor de una nueva obra de bronce para el Domino.

El Anatsui, León de Oro 2015 de la Bienal de Venecia, ha imaginado, en contrapunto con la extraordinaria escultura con reflejos dorados y plateados, que ya había instalado en la Galería del Henil, una obra inédita para el Parque histórico inspirada en el cercano territorio de Chaumont-sur-Loire.

Marc Couturier aportará, con la poesía que le caracteriza, su delicado universo onírico de vidrio, vegetación y espejos, tanto en el Castillo como en el Patio de la Granja, inspirándose en su arquitectura y sus aguas estancadas. El artista transfigurará el espacio con sus aucubas estrelladas, sus láminas de oro, sus vidrieras translúcidas y sus “terremotos del cielo”, en el límite de lo visible y lo invisible.

También jugarán con otro elemento, el fuego, dos grandes artistas asiáticos: el chino Cai Guo-Qiang y el coreano Lee Bae, el primero en las galerías bajas del Henil, con sus espectaculares explosiones de polvo coloreado y sus porcelanas ennegrecidas por el humo y, el segundo, en el Picadero de las Caballerizas, con sus poderosas esculturas y pinturas de madera quemada. El Granero de las Abejas acogerá una colección extraordinaria de obras del escultor chino Wang Keping, mientras que el Parque de Goualoup verá nacer una creación del artista marroquí Yamou.

La fotografía y el vídeo no se quedarán a la zaga con imágenes de Andy Goldsworthy y Jean-Baptiste Huynh, los “jardines” de la artista brasileña Luzia Simons, los paisajes evolutivos del artista italiano Davide Quayola y las “nubes” del coreano Han Sungpil.

Estos nuevos encargos, al igual que las “flores fantasma” de Gabriel Orozco, las vidrieras de Sarkis, el bosque de vigas y de campanas de Jannis Kounellis y las numerosas instalaciones que salpican los grandes parques, enriquecen, año tras año, el alma y las colecciones del Dominio, invitando al visitante a un descubrimiento sensible y poético de las obras que conversan con el espíritu del lugar.